Tras vencerse a fines de setiembre el acuerdo en el que empresarios de las grandes superficies, industriales e importadores prometieron al gobierno “mantener constantes” los precios de más de 1.400 variedades de productos, el equipo económico que nuclea a autoridades del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) y al Banco Central evaluó los resultados como “positivos” y decidió renovarlo. Si bien el titular de la cartera, Danilo Astori, anunció hace dos semanas la intención, El Observador informó ayer que la primera reunión será hoy. Y dejará afuera a importadores y minoristas, según lo que informaron representantes de estas gremiales a la diaria.

El empresario de la Cámara de Industrias Nelson Penino, quien participó en la negociación del acuerdo pasado, dijo que no están dispuestos a negociar “con las mismas condiciones”, aunque no quiso adelantar cuáles serán las propuestas que presentarán al gobierno. Por su parte, el presidente de la Asociación de Importadores Mayoristas de Almacén (AIMA), Fernando Melissari, dijo que “aún no le comunicaron nada” del MEF, sino que se enteró de la intención del gobierno “por la prensa”.

El presidente del Centro de Almaceneros Minoristas, Baristas, Autoservicistas y Afines del Uruguay (Cambadu), Mario Menéndez, también indicó que no fueron invitados a la negociación, aunque estimó que en este caso se debió a que “ya saben nuestra posición”: “ya en la primera reunión [en julio] planteamos que los pequeños comerciantes no tienen margen, y que, en todo caso, pueden acatar el acuerdo si los grandes acatan”.

Consultados por las sugerencias de realizar “controles” a las empresas que acuerden y de extender el plazo de los acuerdos a un año, como lo propuso el Instituto Cuesta Duarte del PIT-CNT en un informe en el que evaluaba la eficacia del mecanismo, las opiniones de los empresarios fueron diversas. Penino dijo no coincidir en que se establezca un control, mientras que Melissari consideró que “cuando son forzados, no sirve, porque empieza a escasear la mercadería”. En cuanto al plazo, el industrial se mostró abierto a “escuchar las condiciones” en caso de que se proponga uno, mientras que el importador fue determinante: “Un año es imposible. Los precios son internacionales y varían todo el tiempo”. “Lo que podemos hacer se está haciendo; tal vez hay que ser más específico en qué productos y no poner una lista de 1.400 variedades”, agregó.