Ante la expectativa que creó el acuerdo entre el gobierno de Juan Manuel Santos y la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) para la búsqueda conjunta de desaparecidos, el jefe del Comité Internacional de la Cruz Roja en Colombia, Christoph Harnisch, advirtió ayer que se trata de un trabajo de largo aliento. “Hay que tener en cuenta que es un esfuerzo de hoy, de mañana y de pasado mañana dentro de los próximos años, y que no será fácil”, dijo. También señaló que “siempre hay casos que no se podrían esclarecer, entonces habrá, desafortunadamente, familiares que no sabrán exactamente lo que pasó con sus seres queridos”.

El diario colombiano El Tiempo informó que las FARC entregarán “pronto” las coordenadas de algunos sitios en los que sepultaban a quienes morían en cautiverio. El defensor del pueblo, Jorge Armando Otálora, que preside la Comisión Nacional de Búsqueda de Desaparecidos, dijo que el primer paso para emprender la búsqueda -cuando se haya firmado el acuerdo de paz final- será ponerse de acuerdo en las cifras y depurar las bases de datos para evitar duplicaciones. En Colombia, cuatro organismos estatales tienen cifras distintas de desaparecidos, que van de 22.300 a más de 45.000.