“Hagamos un esfuerzo para terminar antes”, dijo Santos en un acto de la Comisión Nacional de Competitividad, Ciencia, Tecnología e Innovación. El presidente colombiano agregó que “el comandante de las FARC” Rodrigo Londoño, alias Timochenko, se había referido a la posibilidad de “darle un buen regalo de Navidad o Año Nuevo al país”, y que él apoya esa posibilidad. “Hagamos ese esfuerzo para que de aquí al 31 de diciembre podamos, por ejemplo, terminar el punto cinco [del temario que se discute en La Habana], el del fin del conflicto, y así poder decretar un cese al fuego bilateral a partir del 1º de enero”, dijo. Según lo discutido en La Habana, el cese del fuego debería ser verificado por veedores internacionales.

“Si hacemos ese esfuerzo para progresar, como se ha venido avanzando en ese tema del fin del conflicto y tenemos la disposición -por lo menos de mi parte existe, y ésas son las instrucciones a los negociadores-, podemos proceder en esa dirección”, dijo Santos. El 23 de setiembre, el gobierno y la guerrilla anunciaron que el 23 de marzo, como máximo, llegarán a un acuerdo para terminar el conflicto armado, que ya lleva más de 50 años y dejó 220.000 muertos.

Las FARC iniciaron un alto el fuego unilateral el 20 de julio. Como respuesta, Santos suspendió los bombardeos sobre los campamentos de la guerrilla. Desde entonces, la violencia disminuyó notoriamente. La semana pasada, la organización civil Centro de Recursos para el Análisis de Conflicto confirmó en un informe que las acciones ofensivas de las FARC se redujeron a niveles mínimos, “como no se había visto en los últimos 40 años”. Concluyó: “Las muertes y los heridos asociados a la violencia de conflicto han tenido una drástica reducción de más del 50% para ambos tipos de victimización”.

El lunes 19, el gobierno de Santos y las FARC resolvieron pautas para la búsqueda de los desaparecidos durante el conflicto armado. Entre las medidas, ambas partes se comprometieron a entregar al Comité Internacional de la Cruz Roja “la información de la que dispongan” sobre el posible paradero de los más de 25.000 desaparecidos, y establecieron la creación de una Unidad de Búsqueda de Personas Desaparecidas con “carácter excepcional y transitorio”.