El martes la Asamblea General de las Naciones Unidas votó una declaración de condena al embargo comercial que Estados Unidos mantiene sobre Cuba. La declaración obtuvo el apoyo de 191 países y solamente votaron en contra el propio Estados Unidos e Israel. “Esto es una nueva prueba de que los lazos que nos unen con Israel no solamente se basan en la costumbre de asesinar y mutilar mediante bombardeos a hombres, mujeres y niños, ni tampoco por la negativa cerrada a la creación de un sistema de justicia internacional. La estrategia de estrangular económicamente a los países que no nos caen bien también nos hermana”, aseguró el presidente de Estados Unidos, Barack Obama.

El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, aseguró, por su parte, que su país está dispuesto a compartir “gustosamente” con Estados Unidos “las nuevas estrategias sobre bloqueos comerciales que hemos desarrollado a partir del bloqueo a la Franja de Gaza”. Pero el vínculo entre Washington y Tel Aviv no se limitaría a intercambiar experiencias sobre los bloqueos que cada uno de ellos mantiene sobre otros países, sino que también podrían coincidir en un objetivo común. Ayer, consultado sobre los motivos por los cuales su país apoyó a Estados Unidos, Netanyahu aseguró que historiadores de la universidad de Haifa descubrieron un manuscrito de 4.700 años de antigüedad en el que aparece documentado el pasaje del pueblo judío por Cuba luego de haber sido expulsado de Egipto. “Moisés guió a nuestros antepasados a través de Palestina, India y China, y cuando llegó a la costa hizo que el océano Pacífico se abriera para que los judíos pasaran. Desde allí atravesaron Guatemala y, en las costas del Golfo de México, Moisés nuevamente hizo que se abrieran los mares, y es así que los judíos llegaron a Cuba. Es por esto que ese país hoy en día está lleno de terroristas, así que vamos a llevar colonos civiles para que se instalen en suelo cubano. Mientras el gobierno cubano siga siendo una amenaza para el pueblo judío, el embargo se va a mantener”.