En medio de una región que se desacelera rápidamente, en la que países como Brasil y Venezuela ya se consideran en recesión, un informe de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) corrige a la baja las expectativas de crecimiento que había expresado el 29 de julio para la mayoría de los países de la región, incluido Uruguay, aunque según el documento la economía del país seguiría creciendo, en línea con las previsiones del gobierno.

Del 1% que la Cepal esperaba que se expandiera América Latina a principios de año, el organismo redujo la cifra a 0,5% en julio, y ahora declara una recesión general de -0,3%. Los principales factores que la explican son la “debilidad” de la demanda interna, y en el frente externo, destacan el bajo crecimiento del mundo desarrollado, una importante desaceleración en las economías emergentes -en particular China-, el fortalecimiento del dólar y una creciente volatilidad en los mercados financieros, y una importante caída de los precios de los bienes primarios. Sin embargo, la Cepal señala una pronta recuperación para la región, que se restablecería el año que viene, creciendo cerca de 0,7%.

Dentro de la heterogeneidad característica de Latinoamérica, la Cepal pronostica que las economías del sur, con creciente grado de integración comercial con China, registrarán la mayor desaceleración, en tanto que aquellas con mayor vinculación con la economía de Estados Unidos lograrán sostener su ritmo de crecimiento.

Brasil, ya en recesión, decrecería 2,8% en 2015 y 1% en 2016; Venezuela en un panorama peor, se contraería 6,7% y 7%; mientras que Argentina y Paraguay crecerían este año a tasas de 1,6% y 3,3%, respectivamente. Uruguay por su parte, aumentaría su Producto Interno Bruto 2,4% este año y 2,6% el año que viene, cifras que están en línea con las expectativas de crecimiento que maneja el gobierno, de 2,5% para ambos años.