El preacuerdo fue firmado el jueves en el marco de los Consejos de Salarios, luego de varios meses de negociación. El viernes los referentes del Sindicato Médico del Uruguay (SMU) dieron una conferencia de prensa; Julio Trostchansky, presidente del SMU, afirmó que “se trata de un excelente acuerdo, que deja muy bien posicionado al sector médico, teniendo en cuenta el contexto económico previsto para los próximos años”. Pero además lo calificó de “histórico” porque “cambia los paradigmas desde el punto de vista de la atención sanitaria”.

Según el SMU, en el transcurso de los tres años que durará el convenio, los trabajadores médicos recibirán un aumento de 4,1% por encima de la inflación. Si la inflación fuera superior a la proyectada, los correctivos se harán a partir del segundo año de vigencia del convenio, tal como proponía el Poder Ejecutivo.

Uno de los principales logros, para el SMU, es el acuerdo para trabajar hacia el laudo único nacional. Para eso se acordó la creación de una comisión tripartita que además regulará las condiciones de trabajo de los médicos que se desempeñen en emergencias médicas móviles e institutos de medicina altamente especializada. Trostchansky explicó que la remuneración única a nivel privado -en un futuro se piensa sumar al sector público- “va a ayudar a un proceso de paulatina radicación de médicos en el interior en lugares donde las condiciones y la remuneración era disímil con respecto a Montevideo, y que acentuaba ese centralismo que muchas veces existía y existe en materia de recursos humanos”.

El convenio prevé crear un fondo para financiar la formación médica continua, que será administrado por el SMU.

Alejandro Cuesta, secretario médico del SMU, aclaró que el acuerdo rige para todos los médicos, incluyendo a los del interior y a los anestésico-quirúrgicos. Consultado por la prensa, Trostchansky dijo que hubo resistencia de la Federación Médica del Interior (Femi), particularmente de los representantes de las empresas en el Consejo de Salarios, quienes “no tenían la intención de alcanzar este laudo médico nacional porque la situación actual era de mayor comodidad, referente a las obligaciones con sus médicos”.

Otra campana

En las antípodas del SMU, la Femi considera que con este preacuerdo “hay un retroceso claro en la reforma de la salud, en la descentralización que se había conseguido de la gestión de los servicios de salud, pasando a un perfil centralista montevideano que es muy de los 90”, afirmó a la diaria José Pedro Ibargoyen, presidente del comité ejecutivo de la Femi. El gremio del interior no acompaña la propuesta de laudo único: “Se pretende equiparar los laudos del interior y de Montevideo argumentando que el laudo Femi es una traba para la radicación de médicos en el interior, pero podemos demostrar con datos que surgen del departamento de Economía de la Salud del Ministerio de Salud Pública (MSP) que los promedios salariales médicos en el interior son mayores que en Montevideo”. Ibargoyen aseguró que si se implementa el laudo de Montevideo en todo el país, habrá una rebaja de los sueldos. Aclaró que en la capital los médicos tienen la posibilidad de trabajar en varias mutualistas, algo que no ocurre en el interior; por otro lado, la menor oferta de profesionales puede explicar los mejores salarios fuera de la capital.

La otra gran diferencia es que las mutualistas ya aportaban fondos para educación médica continua, y los que provenían de instituciones de la Femi eran administrados por la Femi; ahora pasarán a ser manejados por el SMU. La federación entiende que el aumento salarial estará “muy por debajo” del anunciado porque, según Ibargoyen, los incrementos fijos están por debajo de la inflación esperada y para el incremento de 4,1% sólo se considerarán los 12 sueldos, quitando el aguinaldo y el salario vacacional.

El tema de fondo es la representatividad. Consultado por la diaria, Juan Castillo, director nacional de Trabajo, explicó que la Femi “ya está representada”, porque concurre en representación de las empresas. “La Femi va a tener que resolver un problema interno: o representa a patrones y empresarios, o representa a trabajadores y médicos; una organización no puede hacer las dos cosas,”, declaró. Por otra parte, dijo que cuando hay más de una organización de trabajadores por sector, se toma a la más representativa a nivel nacional y entre ellas acuerdan; “en primer lugar, lo tienen que arreglar entre iguales”, dijo.

Ibargoyen afirmó que no es la Femi la que representa a los empresarios sino una cámara en la que están agrupadas las mutualistas (varias instituciones de la Femi y el Sanatorio Americano), aunque reconoció un error generalizado llamarle “Femi” a esa cámara. Por otra parte, dijo que en esta ronda salarial, a diferencia de las anteriores, no fue consultada por el SMU en los temas que referían a los médicos del interior.

El paro médico de 24 horas se desarrollará mañana en las mutualistas del interior. Apunta a “sensibilizar a los colegas y a las autoridades: no vamos a permitir que nuestros derechos se cercenen”, dijo Ibargoyen. El viernes realizarán un plenario y resolverán si profundizan el conflicto.