Hoy a las 16.00 Uruguay enfrenta a Fiyi en su tercer partido del Mundial de rugby. El encuentro se jugará en el Stadium MK en Milton Keynes y será transmitido por Canal 12 y ESPN. Cuatro días más tarde, el sábado, los Teros cerrarán su participación enfrentando al local, Inglaterra, en la ciudad de Manchester.

Uruguay fue el último país en clasificarse para el Mundial de rugby. Antes de la serie decisiva frente a Rusia, los Teros sabían que integrarían el grupo A, justamente denominado “de la muerte”. Un solo dato lo comprueba: Inglaterra, organizador del Mundial, que además es el país con mayor cantidad de jugadores y equipos, y con el mayor presupuesto para el desarrollo del deporte, quedó eliminado en la fase de grupos. Es la primera vez en la historia de los mundiales de rugby, iniciada en 1987, que un anfitrión queda afuera en la primera fase del torneo, lo que significó un tremendo golpe para los ingleses.

Gales y Australia, los dos equipos que derrotaron a Uruguay en el certamen, ya están clasificados para disputar los cuartos de final. En el partido del sábado, en el que se enfrentarán, decidirán el primer lugar del grupo. El otro equipo eliminado del grupo A, que no ha podido sumar puntos, es Fiyi, hoy rival de los celestes.

La selección isleña llegó al Mundial consciente de que no era favorita contra las rivales más pesados del grupo, pero sabiendo que contaba con un potencial que podía permitirle dar una sorpresa. Después del debut frente a Inglaterra, en el que el clima lluvioso limitó las chances de desplegar su juego a toda velocidad, fue creciendo en la cancha, a tal punto que ni Australia ni Gales pudieron sumar puntos bonus contra ellos por anotar cuatro tries. De hecho, el partido con Gales fue parejo: de no ser por su indisciplina táctica, los isleños podrían haberse quedado con la victoria.

Fiyi cuenta con los jugadores más rápidos del torneo, lo que le ha valido el apodo The Flying Fiyians (los fiyianos voladores). Es la selección campeona y referente del seven, la modalidad de juego reducido, en la que la velocidad y la potencia individual marcan más diferencias que en el juego de 15.

Esa cultura de jugar rápido y de todos lados, y de mantener la pelota viva, es lo que los fiyianos tratan de trasladar al sistema de 15. Contra Gales pudieron ejecutarlo y provocaron daño en la defensa rival. Además, mejoraron en las formaciones fijas, tanto que sorprendió ver a los galeses sufrir en el scrum. Este dato es clave, porque Uruguay espera hacerse fuerte en esta formación para prevalecer e imponer su ritmo.

Además, para Fiyi es el último partido del Mundial, por lo que buscará despedirse con una gran sonrisa y una victoria.

Qué esperar de Uruguay

Uruguay llega a su tercer partido lejos de la emoción del debut y del sueño de enfrentar a Australia. Sabe que con Fiyi revive la oportunidad de llegar al try, el único debe celeste en este Mundial. No creo que los dirigidos por Pablo Lemoine imaginen una victoria, porque las diferencias entre los dos equipos son muy grandes, pero es posible que piensen en emparejar el partido, aunque eso demandará un gran esfuerzo físico.

En el partido de esta tarde los celestes sufrirán la baja de Felipe Berchesi, apertura y pateador del equipo, que se lastimó la clavícula frente a los australianos; será una ausencia sensible, ya que es un jugador que hará mucha falta. Si bien las patadas a los palos están cubiertas por Agustín Ormaechea, también excelente en esa faceta, el 10 uruguayo es clave en la conducción y es el que empuja a la defensa, con una solidez impresionante.

Hoy Uruguay buscará hacerse fuerte en el scrum y desde ahí generar su juego. A priori, el line será complicado por la altura de los fiyianos, aunque imagino que los uruguayos trabajaron en variantes. La batalla en el uno a uno será tremenda, posiblemente mayor que frente a Gales, pero si logran liberar rápido la pelota, quizá puedan desordenar a la defensa rival. Los primeros minutos serán claves para medirse, y los conductores deberán leer bien el juego para saber por dónde atacar. No creo que sirva patear y entregar la posesión de la pelota, porque cada contraataque de Fiyi puede ser letal.

Los Teros deben plantar una primera línea defensiva infalible, pues ante un equipo tan rápido, es casi imposible frenarlos una vez que rompen el primer tackle. Deben demorar los reinicios del juego y llevar el partido a un ritmo lento y estructurado. Si intentan jugar de igual a igual y caen en el vértigo que querrán imponer los fiyianos, podrían sufrir una gran goleada en contra.

Y no pueden perdonar. El gran déficit frente a Gales y Australia fue el de no reflejar en puntos la posesión territorial y de pelota. Esta tarde Uruguay debe marcar cada vez que pueda y hacer un trabajo descomunal en la primera línea defensiva. Sólo así podrá pensar en emparejar el partido, anotar su primer try y soñar con sumar sus primeros puntos en el torneo.