El ministro de Economía y Finanzas, Danilo Astori, anunció ayer los resultados de la emisión de un bono de deuda global con plazo a 2027. El monto total del bono fue de 1.700 millones de dólares, de los cuales 1.200 millones fueron contra efectivo y 500 millones correspondieron a un canje de deuda que “ha tenido un efecto importante para Uruguay en cuanto al incremento de la duración de los plazos de la deuda”, explicó ayer el ministro. Pero lo que más destacó Astori fue que hubo una demanda “muy superior” al monto de la operación: se recibieron demandas por 3.000 millones de dólares, “lo cual es un indicio de confianza muy importante”. Además, dijo que varios bancos centrales de países europeos adquirieron parte de la deuda, lo que es “una de las más altas expresiones de confianza que puede tener un país”, y, dijo, es parte del “proceso de diferenciación de Uruguay en el contexto internacional y, en particular, del regional”.

Como consecuencia de la operación, el gobierno central aumentó su liquidez. Según datos de setiembre, el gobierno central tenía 2.360 millones de dólares de liquidez, 4,2 puntos del Producto Interno Bruto (PIB) del país, lo que tras la operación aumentó a 3.560 millones de dólares, lo que equivale a 6,4 puntos del PIB. Además de estos recursos, el ministro recordó que Uruguay tiene créditos de contingencia con organismos multilaterales (que se utilizan en caso de ser necesarios) por 2.167 millones de dólares.

Ante la pregunta de si esto puede implicar mayores recursos para el presupuesto, Astori fue contundente al responder que no: “Tener financiamiento sólido no es lo mismo que tener capacidad para gastar”, aseguró, y diferenció la situación financiera de la fiscal, “situación que tiene que mejorar”.