El de hoy puede ser un día histórico para Independiente Santa Fe de Colombia o Sportivo Luqueño de Paraguay. Se cruzan en el partido semifinal revancha de la Copa Sudamericana, y el que gane la serie se convertirá en finalista del torneo por primera vez en su historia. Hace casi 20 días, cuando aún no se había interrumpido la competencia por la disputa de la tercera y cuarta fecha de las Eliminatorias para el Mundial de Rusia, se jugó el partido de ida de la llave y terminaron 1-1 en el estadio Feliciano Cáceres de Luque.

Por la condición de local, por los 2.650 metros sobre el nivel del mar que tiene Bogotá, por el empate en condición de visitante y por ese gol en cancha ajena que siempre rinde dos, aparece como favorito para avanzar a la final Santa Fe, que hoy será local a las 21.00 en El Campín de la capital colombiana.

Comandado por el floridense Gerardo Pelusso, el expreso rojo viene haciendo una campaña formidable en todos los frentes: además de estar en la semifinal de la Copa Sudamericana, llegó a la final de la Copa Águila de Colombia, en la que cayó en la final ante Junior de Barranquilla, y en el torneo local colombiano se apresta a jugar los cuartos de final, en los que su rival nuevamente será Junior.

Dos factores parecen ser los pilares para que Santa Fe mantenga una actuación pareja y exitosa en todos los frentes que tiene abiertos: el proceso de varios años, que apunta específicamente a la transición de jugadores de las juveniles a Primera, y el vasto plantel, que le permite formar a Pelusso prácticamente dos equipos de nivel parejo.

Santa Fe tendrá como rival al aguerrido Sportivo Luqueño, equipo dirigido también por un uruguayo, Eduardo Rivera, experiente estratega de 65 de años, que es escasamente conocido en nuestro medio porque desarrolló la mayor parte de su carrera como jugador y técnico en el exterior. De campaña mucho más modesta en el torneo paraguayo, los luqueños están enfocados exclusivamente en la Copa Sudamericana. Los auriazules tienen una dupla de ataque interesante: Guido di Vanni (producto de la cantera de Rosario Central de Argentina) y el paraguayo Jorge Ortega. Cada uno ha convertido cuatro goles en el torneo, y en ellos están depositadas las esperanzas de seguir en carrera. El marcador de la ida hace que, desde el 0-0 inicial, Luqueño esté eliminado, por lo que tendrá que salir a buscar el partido en Bogotá. La egoísta garantía, con la camiseta puesta, está cumplida: cualquiera que pase tendrá un uruguayo como protagonista.

El otro finalista de la edición 2015 de la Copa Sudamericana se decidirá mañana a las 20.45 en el estadio Tomás Adolfo Ducó de Buenos Aires, donde se enfrentarán los argentinos Huracán y River Plate. Ambos equipos van en busca de dar un paso histórico: si se clasifica el globito será la primera vez que dispute una final de un torneo internacional organizado por la Confederación Sudamericana de Fútbol. El conjunto que dirige Eduardo Domínguez llegará al partido de mañana con el hándicap del triunfo 1-0 obtenido en el Monumental de Núñez en el partido de ida. Nunca es poca cosa, sobre todo pensando que definirá en su cancha, que hervirá de hinchas quemeros.

Del otro lado, el River de Marcelo Gallardo puede lograr el récord de ser el único aspirante a ganar tres torneos internacionales en un año y medio. Ya metió la Sudamericana de 2014, se quedó con la Copa Libertadores de este año y, eventualmente, podría quedarse con esta edición de la Sudamericana. Como si esto fuera poco, River tiene, a partir del 10 de diciembre, el Mundial de Clubes en el horizonte, junto a los clubes campeones de cada federación continental que integra la FIFA más el campeón del país organizador, en este caso Japón (único equipo que resta definir).

En relación a los uruguayos, la suerte está repartida. El volante Carlos Sánchez y el riverense Rodrigo Mora apuntan para ser titulares mañana en River, el volante zurdo Camilo Mayada seguramente ocupará un lugar en el banco de suplentes, mientras que Tabaré Viudez quedará afuera de la convocatoria por estar lesionado.

Situado entre los que acumulan cuatro goles en lo que va de la copa, uno menos que los tres goleadores del torneo, está el delantero Cristian Espinoza, que es la figura de Huracán. Fue el autor del tanto que le dio la victoria a su equipo ante los millonarios en el juego de ida, así como fue determinante en los cuartos de final con Defensor Sporting. Si bien en esos enfrentamientos el punta no logró convertir, fue la pesadilla tanto de Sebastián Ariosa como de Matías Suárez. Sin dejar de lado a Patricio Toranzo, volante de muy buena pegada, la apuesta de gol de Huracán está depositada en su centrodelantero, Ramón Wanchope Ábila.