Se preveía que la del martes fuera la última sesión de la Asamblea Nacional, el parlamento unicameral de Venezuela. En la siguiente ya habrían asumido los legisladores que ganaron su banca en las elecciones parlamentarias del domingo 6, en las que la oposición logró la mayoría. Pero la Asamblea Nacional seguía sesionando ayer, de manera extraordinaria, y según publicó Telesur tenía previsto, “para frenar a la derecha”, designar a 13 jueces del Tribunal Supremo de Justicia, aprobar una ley que prohíba el uso de semillas transgénicas, y reformar el Código de Procesamiento Civil.

Además, el gobierno de Nicolás Maduro anunció la instalación de otro ámbito parlamentario, el Parlamento Comunal. El presidente dijo que quedó instalado el martes mismo y que lo integran 600 legisladores “de todos los parlamentos comunales de base”, porque la “revolución bolivariana” va “hacia el Estado comunal”. Aunque no explicó más acerca de este nuevo rumbo político, sí dejó en claro: “Yo le voy a dar todo el poder al Parlamento Comunal, y ese parlamento va a ser una instancia legislativa del pueblo desde la base”. De acuerdo con esta agencia, el Parlamento Comunal, que está contemplado en la Ley de Comunas, nunca se había instalado.

Jesús Torrealba, el titular de la coalición opositora Mesa de la Unidad Democrática, que obtuvo 112 diputados frente a 55 del oficialismo, dijo que el único parlamento reconocido por la Constitución es la Asamblea Nacional.

Los resultados del domingo 6 fueron puestos en cuestión ayer por el gobernante Partido Socialista Unido de Venezuela, que pidió que se investigue si hubo compra de votos por parte de la oposición. El gobierno divulgó una supuesta conversación entre un agente encubierto del gobierno y la secretaria de gobernación del estado de Amazonas, Victoria Franchi, en la que hablaban sobre un pago a cambio de la manipulación del voto de personas que no supieran leer ni escribir.

Según informó Telesur, el jefe del comando de campaña oficialista, Jorge Rodríguez, pidió ayer que esto se investigue y advirtió: “Éstos son delitos penados por la ley. […] Si la Fiscalía actúa como tiene que actuar, no vengan a hablar de presos políticos, porque [Franchi] es una delincuente”.

Un día antes, Maduro había dicho que no permitiría un “golpe electoral”. Había dicho que hubo “casi 1.500.000 votos nulos”, y que en un estado en el que suele ganar el oficialismo los votos nulos fueron 15.000. El presidente agregó: “No crean que esto se va a quedar así; nosotros vamos a cambiar esta situación y no le vamos a permitir a la derecha que consolide su golpe electoral, no lo vamos a permitir”.