Desde hace cinco años, en Montevideo funciona un taller de redacción periodística llamado El Muro. Pero no se trata simplemente de textos periodísticos: hay un decidido anclaje en el periodismo narrativo, especialmente en el formato de crónica. Por primera vez, el taller editó un libro, El muro. Historias hilvanadas, que será presentado hoy a las 19.30 en la Casa Bertolt Brecht (los ejemplares se venderán en la presentación, y luego por encargo al mail [email protected]).

El muro. Historias hilvanadas cuenta 19 historias escritas por Azul Cordo, Gabriela Fernández, Iván Franco, Rossella Petrolatti, José Luis Rodríguez y Javier Russo, organizadas en tres capítulos: “Ornitorrincos”, nombre con el que el escritor mexicano Juan Villoro designa a la crónica (“ornitorrinco de la prosa”); “La memoria es un deseo que perdura (historias de terrorismo de Estado)” y “Detalles hilvanados (relatos)”. Como defensa del oficio, Cordo, la coordinadora del taller, cita en el prólogo una conocida frase de Villoro, “el periodismo es literatura bajo presión, que perdura más allá de su contingencia”.

Cordo plantea que el taller se “desvela” en este libro, además de descubrir algunas pinceladas de “nuestros mundos”. Así, al comienzo se nos invita a un recorrido en el 306, a una noche en la bodega Viejo Colón, y a una memoria visual y auditiva de la feria de Tristán Narvaja. Después se ofrece un paseo por el estadio Olímpico del Cerro (el de Rampla Juniors) y por una simpática Barcelona; mientras que los textos siguientes alternan recuerdos de la casa de la infancia y las visitas del horror, el día del golpe militar, días de pesca, amores e inundaciones.