Hace tres años que el gobierno del presidente Mariano Rajoy anuncia que España está saliendo de la crisis económica. Pero ayer, en el Debate del Estado de la Nación, ofreció su visión más optimista al respecto, que fue contrarrestada por la oposición.

Rajoy también aprovechó la ocasión para presentar seis medidas que su gobierno impulsará en su recta final, ya que su mandato termina este año. Con la promesa de crear más puestos de trabajo, se reducirá la tarifa que pagan las empresas al hacer nuevas contrataciones y se hará una reforma tributaria para los trabajadores autónomos que incluye, entre otras cosas, el aumento de la franja que no paga IRPF y la reducción del porcentaje a pagar por otros impuestos.

Otras medidas refieren al Estado de bienestar: las familias de bajos ingresos formadas por un progenitor y dos hijos recibirán una ayuda de 1.200 euros anuales (unos 1.350 dólares) y se impulsará una ley de “segunda oportunidad”, que permitirá a los deudores acordar distintas formas de reestructuración de deuda, por ejemplo, mediante adelantos de pago.

En la España que describió Rajoy se mantuvo el Estado del bienestar, las becas científicas cuentan con el mayor presupuesto de la historia y no ha habido recortes a los salarios y las pensiones. Cada uno de estos puntos fue refutado en el Congreso por el líder del Partido Socialista Obrero Español (PSOE), Pedro Sánchez, y por decenas de personas en Twitter que señalaban, por ejemplo, que los jóvenes investigadores están emigrando para obtener recursos y que el salario real ha bajado en los últimos años. Ni una sola vez el mandatario mencionó que según organizaciones internacionales -entre ellas UNICEF y la Confederación Sindical de Comisiones Obreras- los indicadores de pobreza en España están creciendo de forma constante.

Rajoy destacó la baja del desem- pleo y aseguró que en este tema “se ha invertido la situación”. Afirmó: “Hemos detenido la caída del empleo, hemos dejado de destruir puestos de trabajo y estamos abriendo las puertas del empleo, que era exactamente lo que nos habíamos propuesto al comienzo de la legislatura”. También dijo que un año y medio después de asumir el gobierno se logró “que la actividad económica empezara a crecer” y se revirtió una recesión económica “heredada”.

“El estado que debatimos hoy es el de una nación que ha salido de la pesadilla, se ha rescatado a sí misma, ha recuperado la confianza económica, goza de prestigio”, concluyó Rajoy, antes de asegurar que España “ha pasado de ser un país al borde de la quiebra a convertirse en el ejemplo de recuperación” en la Unión Europea.

“Pise la calle, salga del [televisor] plasma”, dijo Sánchez a Rajoy, después de acusarlo de ser “un presidente que se comunica con los españoles a través de un plasma”. #EspañaReal fue el hashtag que eligió el PSOE para acusar en las redes sociales a Rajoy de no estar en contacto con los verdaderos problemas de la sociedad española.

Sánchez, que ayer tuvo su primera actuación en el Debate del Estado de la Nación como líder de la oposición, fue duro con Rajoy: “Usted no engaña a nadie”, le dijo, antes de agregar: “Su autocomplacencia injustificada, que no se la cree ni usted, es una pose electoral”.

El presidente aseguró que la “gran medida” de este período “ha sido evitar el rescate”. Afirmó: “Queríamos decidir sobre nosotros mismos y, mientras otros se vieron obligados a pedir ayuda, nosotros nos resistimos, porque el rescate es implacable, es una ayuda muy exigente que no deja margen para ayudar a los más débiles”. Ante esto Sánchez hizo hincapié en que sí se pidió un rescate bancario a la Unión Europea, en 2012, para recuperar a varias instituciones financieras, entre ellas Bankia, que era presidida por el ex ministro del Partido Popular (PP) Rodrigo Rato. Además, apunto que la recuperación económica “debe ser justa o no será” y afirmó: “Para que sea justa debe beneficiar al 90% de los españoles que usted margina en sus políticas”.