Febrero fue un mes clave en materia inflacionaria el año pasado, cuando un registro de 1,66%, que ubicó el aumento de precios interanual en 9,82%, hizo saltar las alarmas del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) y el Banco Central del Uruguay (BCU). Éstos, procurando evitar los dos dígitos en marzo, pusieron en marcha una serie de medidas antiinflacionarias. A un año del punto de inflexión, los analistas consultados mensualmente por la autoridad monetaria proyectan para este mes un aumento de precios de 0,94%, cifra que mantendría la inflación interanual en 8,05%.

Después de un aumento de precios de 2,22% en enero, los analistas e instituciones consultados mensualmente por el BCU auguran un incremento más moderado para febrero, de 0,94%, según un comunicado difundido ayer. En una perspectiva a más largo plazo, proyectan un aumento de precios de 8,05% para 2015, que continuaría moderándose hasta llegar a 7,9% a fines de 2016, acercándose así al rango inflacionario propuesto por la autoridad monetaria, de entre 3,5% y 7,5%.

En febrero de 2014, los rubros cuyos precios aumentaron más fueron educación, muebles y artículos para el hogar y, en menor medida, alimentos y bebidas no alcohólicas.

Los analistas e instituciones consultadas consideraron que la economía uruguaya cerrará el año que terminó con un crecimiento de su Producto Interno Bruto (PIB) del orden de 3,4%, manteniendo estable la proyección que sostenían en enero, pero aún levemente por debajo de las proyecciones del MEF, que prevé que la tasa de crecimiento sea de 3,8%. Los datos oficiales se harán públicos el 26 de marzo, cuando el BCU publique el cuarto informe trimestral de las cuentas nacionales que cierra el año 2014. En cuanto a 2015, las expectativas son más positivas y se mostraron levemente al alza respecto de enero; consideran que el crecimiento de la economía nacional será de 2,95%, mientras que en el mes anterior estimaban un incremento de 2,9%.

Tanto en materia de empleo como en los resultados fiscales, las proyecciones se mostraron estables. En el primer caso, estiman que el año cierre con un aumento de 0,2% en el nivel de empleo, y en el segundo, un déficit público de 2,8% del PIB hacia el final de 2015, y de igual proporción para 2016.

Por último, las observaciones con respecto al tipo de cambio continúan fuertemente al alza. Según los consultados, el dólar se ubicará a 24,66 pesos a fines de febrero y seguirá aumentando en el correr de los meses, con proyecciones que lo señalan a 25,68 en junio, a 26,8 a fines de año y a 29,4 al cierre del próximo.

Los consultados en esta ocasión para obtener tanto las expectativas inflacionarias como las económicas de este mes fueron el Instituto de Economía de la Universidad de la República, Equipos Mori, Mosca & Inchausti, el Banco Itaú, Oikos, el Banco Santander y AFAP Sura.