La Liga Uruguaya de Básquetbol (LUB) se va adentrando en su tramo final. Los play off son así: te dan la chance. Podés aprovecharla o no, corregir errores y mantener la ilusión de que la próxima noche sea todo igual o cambie la pisada. Son sentimientos encontrados que se experimentan con esta definición apasionante, más justa y en la que la constancia, el estudio y la dedicación están por encima del batacazo.

Somos nosotros

En el fin de semana que abrió la Semana de Turismo hubo dos partidos de las semifinales por la definición de la máxima estrella del básquetbol nacional. Es el segundo paso de esta instancia, luego de dos triunfos categóricos de Hebraica Macabi y Trouville en la primera serie de partidos. En esta vuelta Malvín logró revertir la situación tanto en el juego como en el marcador y derrotó a los macabeos la noche del viernes. Atenas, por su parte, a pesar de mejorar la actuación con respecto al primer cotejo, no logró ganarle a Trouville, que anda escoba en mano porque tiene la chance de barrer la serie en el próximo juego.

El viernes de noche Malvín se recuperó de la dura derrota sufrida en el partido que abrió la serie. Esta vez el trámite fue trabado y difícil. El playero se defendió muy bien, y el encuentro se definió con esfuerzo y sacrificio. En un final en el que ninguno de los dos lograba dar vuelta la tuerca -ni los playeros liquidándolo, ni los macabeos revirtiendo el marcador-, el triunfo fue para los playeros, que mantuvieron casi desde el arranque una diferencia de una bola arriba, excepto por un par de reacciones mínimas de Hebraica y Macabi. La clave del triunfo se basó en frenar en los momentos clave a Hatila Passos y a Gustavo Panchi Barrera, mientras que en la ofensiva se repartió el juego en el que se destacó el goleo de Nicolás Mazzarino y Kennedy Winston.

El conjunto de Pablo López extraña mucho a Richard Chaney, sobre todo cuando Terence Dials no aporta lo que algunos esperaban. Esta vez el DT encontró la solución en el banco: Reque Newsome fue vital para que la gaviota playera, todavía con los olivos de campeón colgados al cuello, marcara el paso, y le dejó claro al equipo de Marcelo Signorelli -que no tuvo una buena noche- que él tiene la receta para dar vuelta la tortilla en una serie abierta.

El sábado Atenas y Trouville cerraron la tanda de partidos con poca gente en las tribunas, concurrencia seguramente afectada por el inicio de la semana a la que somos los únicos laicos del mundo que llamamos “de Turismo”.

Esta vez el equipo de Barrio Sur peleó y les complicó la noche a los rojos de Pocitos. A pesar de que enfrente Adrián Capelli plantó un equipo terco, Trouville se quedó con una victoria importantísima por un marcador de 77-68, que deja la serie 2-0 a su favor. El secreto de la victoria estuvo en un correcto trabajo de la dupla de extranjeros y en el aporte de jugadores en auge como Claudio Bascou y Santiago Vidal, que se suman al cerebro y gran exponente histórico del club: Joaquín Izuibejeres. Los de Álvaro Tito se muestran como un equipo que encuentra siempre opciones ante los obstáculos que el rival le pone por delante. Atenas arrancó matando con Johwen Villegas rápido y picante, pero luego de un tiempo pedido por Tito la cosa cambió. Los rojos ajustaron la defensa, forzaron al rival a tirar de tres, en exceso y sin éxito, y jugaron ofensivas inteligentes con Kevin Young y Néstor Colmenares. En el segundo cuarto, con Romero aportando en la defensa con robos de pelota, los rojos sacaron diferencia: los triples de Pepo Vidal y de Izuibejeres se mezclaban con los goles en la pintura. Pero Capelli reaccionó a tiempo y acomodó las cosas, para cerrar la primera parte dos puntos abajo, con un triple de Iván Loriente que dejó a la barriada candombera entusiasmada para empezar el complemento. Los albicelestes se mantuvieron en partido, pero a la hora de dar el paso adelante los rojos se los sacaban de encima. Así ocurrió en el tercer cuarto: cuando a Atenas le entraban todas las bolas y Trouville no encontraba ofensivas limpias, el juego individual de Colmenares lo sacaba del mal paso. Trouville lo fue llevando, sacando pequeñas diferencias, hasta el final, cuando apareció Bascou y con dos bombazos desde el perímetro se encargó de liquidar el partido. A pesar de haber hecho su máximo esfuerzo, Atenas encontró enfrente un equipo muy completo, con una madurez en su lectura de juego que le permitió llevar las aguas durante el desenlace.

Modo on

La actividad por las semifinales se reanudará hoy a las 22.00 -según la página de Federación Uruguaya de Basket Ball, el cambio de horario es a pedido de Tenfield- en el Palacio Peñarol con el choque entre Malvín y Hebraica. La serie está empatada y los macabeos intentarán seguir con su buen nivel basquetbolístico, mientras que los playeros tratarán de repetir la receta del viernes para volver a ganarle a un duro rival. Mañana, también a las 22.00, Trouville buscará su pasaje a las finales de la LUB. La última vez -y la única- que llegó a esa instancia fue en la temporada 2005-2006 y se consagró campeón ante Aguada; Izuibejeres es el único integrante de este plantel que estuvo en aquella gesta histórica comandada por Alejandro Yayo González desde el banco y que contó con Marcel Bouzout en el rectángulo. Atenas no tiene margen de error y tendrá que remarla ante un duro y sólido rival que hasta ahora le ha encontrado la vuelta.