La última encuesta, realizada por la empresa Ipsos y publicada el 18 de marzo en el diario La Razón, indica que el gobernante MAS es el favorito en los departamentos de Pando, Cochabamba, Chuquisaca, Oruro y Potosí, aunque en estos últimos cuatro su intención de voto bajaba respecto de la encuesta realizada en febrero. En Pando es donde el MAS tiene una mayor intención de voto, 70%, y Potosí donde tiene menos, 23%, y también donde hay más indecisos, 43%. En Oruro hay un alto porcentaje de consultados, 34%, que dijeron que votarán en blanco o anulado.
El MAS perdería el departamento de La Paz, donde gobierna César Cocarico. Este fin de semana se conoció la última encuesta en este departamento. Allí la candidata oficialista es la dirigente indígena Felipa Huanca y cuenta con un respaldo de 21% frente a 43% de Félix Patzi, que se presenta por Soberanía y Libertad (Sol.bo). Patzi integró el gabinete de Morales y en 2010 era el candidato del MAS al gobierno de La Paz, pero fue sustituido por Cocarico después de que la Policía lo arrestara mientras conducía alcoholizado y de que él mintiera para justificar su situación. Patzi anunció recientemente que se presentará en las elecciones presidenciales de 2019 y aseguró que será “el sustituto de Evo Morales”.
Santa Cruz también se presenta adversa al oficialismo. Si bien Morales ganó las elecciones presidenciales de octubre también en este departamento, el panorama parece ser otro para las regionales. Allí busca la reelección el gobernador Rubén Costas, que cuenta con un respaldo de 56%.
Tarija es otro de los departamentos en los que el oficialismo perdería estas elecciones después de que su candidato original fuera inhabilitado. Carlos Cabrera contaba en febrero con 38% de intención de voto, pero su sustituto, Pablo Canedo, mostró en marzo un respaldo de 16%, muy por detrás del candidato opositor, el ex diputado Adrián Oliva, que tiene una intención de voto de 35%.
El caso Beni
Las encuestas de mediados de marzo mostraban que en Beni la victoria sería del opositor Ernesto Suárez, ex gobernador de ese departamento y candidato por Unidad Demócrata (UD). Tenía una intención de voto de 36% frente al 25% del oficialista Alex Ferrier. Sin embargo, Suárez fue inhabilitado por el Tribunal Supremo Electoral (TSE), así como otros 277 políticos que se candidateaban a distintos cargos en Beni por la UD, porque fue cancelada la personería jurídica de este partido.
El TSE basó su decisión en la Ley de Régimen Electoral boliviana aprobada en 2010, en la que se prohíbe que los partidos difundan los resultados de las encuestas electorales que contratan. Según los medios bolivianos, uno de los voceros de UD dio a conocer los datos de la encuesta contratada por el partido para argumentar que sus resultados no eran los mismos que los de otras encuestas que se habían dado a conocer públicamente.
Suárez acusó directamente a Morales por su inhabilitación y ayer completó una semana de huelga de hambre. “Mi mensaje a Evo Morales Ayma: éste fue un acto cobarde, presidente, porque la democracia se juega con votos, se juega democráticamente”, dijo. No es la primera vez que Suárez y Morales tienen un cruce. En 2010 Suárez fue electo para gobernar Beni pero al año fue destituido por el gobierno del país tras ser acusado de corrupción por la Justicia.
Suárez anunció ayer que llegó a un acuerdo con la agrupación política Nacer y podrá presentar bajo ese lema las candidaturas que anteriormente eran de UD. Su propia candidatura no se puede presentar porque él fue inhabilitado personalmente, pero la UD decidirá quién es su reemplazante y lo pondrá al frente de Nacer.