La Policía Federal de Brasil detuvo a un grupo de diez o más funcionarios de un ente del Ministerio de Hacienda como sospechosos de recibir sobornos a cambio de favorecer a empresas en sus litigios con la autoridad en materia tributaria, la Receita Federal, por defraudación de impuestos.

Estos funcionarios trabajaban en el Consejo Administrativo de Recursos Fiscales y aprovechaban su posición para manipular los expedientes de las causas por evasión de impuestos. Lo que hacían era sobre todo anular o rebajar las multas a los defraudadores de impuestos que los sobornaran.

La Justicia calcula que el desfalco puede ser de casi 6.000 millones de dólares, casi diez veces lo que se presume que se desvió en el caso de Petrobras. Se estima que el esquema comenzó en 2005 y sólo en los últimos dos años se identificaron más de 70 procesos sospechosos.

Las empresas involucradas son en su mayoría financieras, automovilísticas y de agricultura. Ayer se emitieron las primeras órdenes de detención y se confiscaron los bienes de los detenidos, con lo que ya se reunieron unos 406.000 dólares en allanamientos en Brasilia y San Pablo.