La decisión de algunos dirigentes colorados de no apoyar a los candidatos a las intendencias departamentales del Partido Colorado (PC) está generando divisiones internas. El diputado Fernando Amado ha sido uno de los más críticos con estos dirigentes. “Esas cosas no se hacen. Es como si yo un día me peleara con mis padres y me fuera a dormir a la casa de mi vecino. ¿Cómo se sentirían mis pobres padres?”, declaró. La decisión que más molestias generó en estos últimos días fue la del diputado por Colonia Daniel Bianchi, quien decidió apoyar la candidatura del nacionalista Carlos Moreira a la Intendencia de Colonia. Amado propuso sancionar a todos los colaboradores de Bianchi, incluyendo ediles, convencionales y suplentes, algo que no fue compartido por todos sus correligionarios. “Está loco, sería lo mismo que sancionar a todos los votantes que tenemos en Colonia”, aseguró un dirigente de Vamos Uruguay. De todas maneras, en filas coloradas existe consenso sobre que hay que sancionar a Bianchi. El Comité Ejecutivo Departamental del PC decidió elevar su caso al Tribunal de Ética, y además le solicitó que devolviera su banca. “No podemos aceptar que un traidor coloniense como él tenga una banca, mientras que los soldados montevideanos que trabajaron incansablemente para que nos aliáramos con los blancos en Montevideo estén prácticamente desocupados. Lo más razonable sería que Bianchi renuncie y le demos la banca a alguno de ellos”. Sin embargo, algunos dirigentes colorados creen que es más importante sancionar a Guillermo Facello y Valentina Rapela, debido a que las agrupaciones que lideran decidieron, el mes pasado, apoyar la candidatura a la Intendencia de Montevideo por el Partido de la Concertación del independiente Edgardo Novick, en lugar de Ricardo Rachetti, representante del PC. “Que los canarios hagan esas cosas, vaya y pase. Ellos son así. Pero a los dirigentes montevideanos no se lo podemos permitir. Está bien que el partido se está cayendo a pedazos, pero tampoco la pavada”, dijo un dirigente de Propuesta Batllista.