El martes de noche, un día después de asumir sus cargos, el nuevo ministro de Salud Pública, Jorge Basso, y parte de su equipo -Cristina Lustemberg, Arturo Echevarría, Humberto Ruocco y Martín Rebella- asistieron a una reunión en el Sindicato Médico del Uruguay (SMU). Coincidieron en varios puntos.

Basso anunció que hará “énfasis en la calidad del proceso de atención” y que para eso se construirán indicadores y se trabajará con los prestadores de salud. Dijo que le interesa la “humanización” de la relación médico-paciente y hacer un “uso adecuado de los recursos”. Habló de “evitar el despilfarro” y expresó que “si cada una de las instituciones [integrantes del Sistema Nacional Integrado de Salud (SNIS)] quiere tener absolutamente toda la tecnología, todos los recursos disponibles, seguramente estemos administrando mal el sistema de salud; hay que apostar a la complementación, a la coordinación”. Subrayó la integración que propone el SNIS y reiteró la propuesta que hizo Tabaré Vázquez mediante cadena nacional el 1º de marzo, para que cualquier urgencia médica que se genere en cualquier punto del país pueda ser atendida por cualquier institución del SNIS.

El ministro señaló la necesidad de “tener una clara política de recursos humanos”. Para eso propuso “establecer claramente un marco regulatorio que permita avanzar en un proceso de ordenamiento” de los recursos humanos en todo el territorio, y que así como hay metas asistenciales para que las instituciones cumplan determinados objetivos, debe haber metas que estimulen “la mejor performance” de los equipos de salud, una especie de “compromiso de gestión”, graficó.

Accesibilidad

Las puertas de la sala de reunión del SMU se cerraron luego de que Basso presentó los lineamientos de una agenda “que hay que construir” y comenzó un diálogo entre las partes que duró poco más de media hora. Al terminar, el presidente del SMU, Julio Trostchanky, transmitió a la diaria su conformidad por los puntos en común, especialmente la necesidad de centrarse en la calidad asistencial. En ese sentido, comentó que “uno de los elementos que hoy interrumpen el proceso asistencial son los tickets de medicamentos y estudios diagnósticos. El presidente [de la República] habló de reducir el monto de estos tickets. Nosotros elevamos la apuesta, creemos que estamos en condiciones de emprender el proceso de la eliminación total de tickets para medicamentos y estudios diagnósticos”. Aclaró que “no es un proceso de un día para el otro, comenzará seguramente por aquellos que desde el punto de vista socioeconómico estén en peores condiciones”.

Trostchansky valoró también los anuncios sobre la complementariedad de las instituciones del SNIS. El SMU le propuso al equipo ministerial “la posibilidad de aportar en el proceso de la creación de un sistema de atención de pacientes urgentes críticos y traumatizados” a partir de un trabajo conjunto que podría hacer el sindicato con el Colegio Americano de Cirujanos de Estados Unidos.

Coincidieron, también, en la necesidad de no duplicar esfuerzos. El SMU propone la conformación de centros de referencia a nivel nacional que concentren recursos técnicos e infraestructura: “De nada nos sirve repetir instrumental o tecnología compleja en diversos puntos de la ciudad y el país cuando perfectamente podríamos utilizarlo más eficazmente si lo concentráramos en pocos centros que adquirieran la experiencia de la utilización de esas técnicas y que generaran los mejores resultados posibles”.