En la misma semana que el equipo del Observatorio Universitario de Políticas Culturales (de la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación) presentó el informe sobre consumo y comportamiento cultural de los uruguayos en 2014, la DNC hizo pública la medición económica sobre los sectores de artes escénicas, audiovisual, libros y publicaciones periódicas, y música grabada correspondiente a 2012. Estos sectores representaron en 2009 más de 94% del valor bruto de producción del sector cultural, mientras que en 2012 facturaron unos 709 millones de dólares y generaron un valor agregado bruto de más de 315 millones.

En lo que tiene que ver con el primer estudio, el ex director de Cultura Hugo Achugar dice: “Ese primer paso, sin embargo, hubiera carecido de sentido si nos hubiéramos quedado en la foto -parcial pero foto al fin- de lo que los datos 2009 nos decían de una parte de la actividad, la producción y la generación de empleos”. También advierte que si bien la “cultura” no debe ser reducida a sus valores económicos y a la generación de empleo, no se puede dejar de reconocer que existe una serie de actividades cuyo “valor agregado [es] uno de los mayores, sólo comparable con lo generado por la innovación tecnológica”. Achugar agrega que lo deseable para la continuación de estas investigaciones es que se logre atender a los sectores que hasta ahora no se han podido incluir, ya sea por su informalidad o por la dificultad de acceder a su medición, como las fiestas tradicionales, el mundo de las artesanías, los videojuegos y el turismo cultural.

El sector audiovisual contempla todo el conjunto de actividades desarrolladas a lo largo de la cadena de valor. Según publica el informe, el sector cultural que presenta más peso económico es el audiovisual, con una facturación de 480 millones de dólares en 2012 y un valor agregado bruto de 212 millones. A su vez, es el sector con mayor cantidad de puestos de trabajo, con un total de 5.286. Dentro de ese monto, las actividades de radio, televisión y transmisión por cable y satélite explican la mayor parte del valor generado. En lo que tiene que ver con la mano de obra, la televisión es la que representa el mayor porcentaje de participación, seguida por la radio y, por último, la televisión por cable. De hecho, la mayor parte del empleo se genera en las radios, los canales de televisión y las empresas de transmisión por cable y satélite. Uno de los datos esclarecedores de la realidad de esta área se vincula con las actividades de producción y posproducción de productos audiovisuales, en la que se observa una participación importante de la modalidad de contratación no dependiente del personal.

El sector de libros y publicaciones periódicas generó un valor bruto de producción de 154 millones de dólares; de éstos, 115 millones corresponden a los diarios y revistas. A su vez, el sector representa un valor agregado bruto de 82 millones de dólares, y en este período contó con 3.738 puestos de trabajo. En lo que tiene que ver con las importaciones de libros, se alcanzó una cifra de aproximadamente un millón de dólares, mientras que las importaciones de diarios y publicaciones alcanzaron los 201.000 dólares, al tiempo que las exportaciones son prácticamente inexistentes. Las editoriales de publicaciones periódicas generaron el porcentaje mayoritario del valor agregado y los puestos de trabajo ocupados, a la vez que obtuvieron sus ingresos por la venta, por un lado, de los ejemplares impresos, y por otro, del espacio publicitario.

En síntesis, la producción editorial se mantiene prácticamente estancada, mientras que la comercialización de libros se incrementó 16%, lo que da como resultado un aumento global del sector de 9%. En el subsector de diarios y publicaciones periódicas, la actividad verifica un aumento del valor bruto de producción de 25%, pero la variación no se debería a una mayor venta de ejemplares, sino a otros ingresos que reciben las empresas, ya que según las fuentes consultadas en este período no se aumentaron los ejemplares vendidos.

La música grabada generó en 2012 una producción medida en 8,8 millones de dólares, un valor agregado de tres millones y una cantidad de personal ocupado que asciende a 223. La producción y el valor agregado bruto están integrados por la producción de bienes y servicios de los sellos discográficos y lo que tiene que ver con el comercio mayorista y minorista. Los sellos discográficos, al realizar la grabación y publicación de las grabaciones sonoras, son los responsables de 25% de ese valor agregado, en el que se destaca la producción de discos compactos y la descarga de audios de música por medio de teléfonos celulares. A pesar de tratarse de una aproximación al fenómeno, el informe aclara que una primera valoración económica de la utilización de internet para descargas musicales exhibe la magnitud del fenómeno, que, por otra parte, presenta “un crecimiento muy relevante en los últimos años”. En comparación con 2009, este sector permaneció prácticamente estancado. El aumento en el valor agregado bruto fue sólo de 6% entre 2009 y 2012, debido a que en la producción discográfica no se produjo ningún cambio.

En el sector de artes escénicas se percibe un cambio importante con respecto al estudio de 2009, ya que se ve un gran crecimiento de la participación de la producción de mercado en Montevideo. La investigación explica que este crecimiento de la participación se justifica, en gran parte, por tres grandes espectáculos de música popular realizados en 2012 (los recitales de Paul McCartney, Chayanne y Silvio Rodríguez). En números, esta área obtuvo en 2012 un valor bruto de producción de 68,7 millones de dólares y emplea a 1.600 personas en la órbita pública y unas 400 en carácter de trabajadores asalariados dependientes de la órbita privada.

Con respecto a la cantidad de entradas vendidas, invitaciones y por convenio con Socio Espectacular, se alcanzó una asistencia a espectáculos de 1.405.269 espectadores. El crecimiento con respecto a la recaudación fue de 173%; en lo que tiene que ver con la oferta, de 10% (5.554 funciones) y en las asistencias, de 21%. En conclusión, se produjo un aumento de la oferta, con un incremento de 10% en la cantidad de funciones y 21% en la asistencia a espectáculos de artes escénicas, si bien este estudio no cuantificó la actividad cultural gratuita desarrollada a lo largo de todo el territorio nacional.