Durante toda la mañana de ayer delegados de la Federación Uruguaya de Empleados de Comercio y Servicios (FUECYS), del Sindicato Único de Trabajadores del Supergás (SUTS), de Acodike y sus empresas tercerizadas estuvieron reunidos con negociadores del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS). Los trabajadores plantearon una propuesta y las empresas se comprometieron a evaluarla. Después del mediodía, cuando terminó la reunión, el SUTS resolvió en asamblea mantener el conflicto hasta mañana, cuando a las 11.00 se retome la negociación tripartita. El paro afecta a las áreas de envasado, distribución y atención por medio del call center. Gonzalo Scotti, dirigente del SUTS, dijo a la diaria que lo que más afecta es el paro en la atención telefónica, y que los puestos de distribución tienen garrafas con carga, pero dicen lo contrario para “poner a la opinión pública en contra del sindicato”.

El SUTS planteó tres puntos, transmitió Scotti. Abrir un ámbito en el MTSS en el que participen el ministerio, el SUTS y Acodike, en el que se aborde “la represión y el hostigamiento” que, según el SUTS, ejerce la empresa contra sus delegados (Scotti fue detenido por la Policía y llevado a un calabozo el lunes 30 mientras finalizaba una asamblea, y fue liberado luego de tres horas por no encontrarse motivos para tenerlo detenido; de esto acusa a la empresa).

El segundo planteo es que Acodike y las empresas tercerizadas Abha (que carga y descarga garrafas y camiones, y realiza el mantenimiento del taller de recarga) y Lyrio SA (que transporta las garrafas al interior del país) reconozcan al SUTS; según Scotti, Abha no reconoce a los delegados del SUTS y sí a los de un “sindicato amarillo” que tiene menor número de afiliados.

El tercer planteo es que Acodike permita la inspección de su planta de envasado. Scotti rememoró varios accidentes a causa de fallas en la seguridad en los últimos años. Mencionó el ocurrido en 2014 en Durazno, donde murieron dos trabajadores y otro quedó con lesiones severas, uno ocurrido en Piriápolis hace tres años, a raíz del cual falleció el mozo de un restaurante, y un preincendio que se produjo el año pasado. El dirigente afirmó que cuando el SUTS, algunas veces junto con la Inspección General del Trabajo, ha querido inspeccionar la planta, “el sindicato amarillo ha tomado medidas con la empresa” para impedir que vean las irregularidades.

El SUTS buscaba hoy la rectificación de FUECYS, que según explicó ayer a la diaria el dirigente sindical Yuri Pérez, había firmado un acta reconociendo “a un grupo minúsculo” de trabajadores de Acodike y no al SUTS. Raúl Ferrando, dirigente de FUECYS que participó ayer en la reunión, afirmó en diálogo con la diaria que “ésa es una mala interpretación del acta que hizo la empresa”. FUECYS pidió que ante cualquier conflicto la empresa se comunique con ellos, “y avisaremos al gremio que le toca ir para que esté presente, pero no vamos a elegir trabajadores: la autonomía del sindicato no la va a dirigir FUECYS, lo que pasa es que los empresarios juegan con una interpretación del acta a favor de ellos”, sostuvo Ferrando.

Acodike es la empresa del supergás que tiene más tercerizaciones. Según Ferrando, “todos visten de rojo y llevan el logo de Acodike, pero raspás y son ex funcionarios o familiares de Acodike. Ésa es una medida que tomó el empresario para tercerizar todo y romper la unidad sindical. Ahora el problema es que tiene dos o tres sindicatos metidos dentro de la empresa”.