Con el libro Siete casas vacías, la escritora argentina Samanta Schweblin ganó el IV Premio Internacional de Narrativa Breve Ribera del Duero, con el que obtuvo 50.000 euros y la publicación del libro por la editorial Páginas de Espuma, a fines de mayo en España y en primavera en Argentina. El jurado de este premio especializado en el cuento español y latinoamericano, presidido por su compatriota Rodrigo Fresán (junto a Guadalupe Nettel, galardonada con esta distinción bianual en 2013, Andrés Neuman, y los españoles Jon Bilbao y Pilar Adón), reconoció la singular mirada de Schweblin sobre lo cotidiano, con la que se impuso a los 800 cuentos participantes, entre los que se encontraban Las visiones, del boliviano Edmundo Paz Soldán, Seres queridos, de la uruguaya -residente en Argentina- Vera Giaconi, y Todos cuanto vagan, de Alberto Olmos, entre varios.

Autora de los libros de cuentos El núcleo del disturbio (2002) y Pájaros en la boca (2009), elegida por la revista inglesa Granta como una de “las mejores escritoras en español”, Schweblin acaba de publicar su primera nouvelle, Distancia del rescate (ver la diaria del 20/2/2015). Todos los personajes de esta autora padecen un extrañamiento que se intensifica a partir de lo inverosímil -desde una impronta realista- de todo lo que los rodea. Según dijo a la revista Ñ, para el libro Siete casas vacías imaginó cada cuento como un universo propio, si bien mientras lo escribía comenzó a darse cuenta de que tenían ciertos elementos en común que surgían de manera intuitiva: “Hay algo de locura, pero no la locura radical sino una locura sana, que a veces se plantea como si esa locura sana nos pudiera dar pistas de lo insensato que puede ser a veces el mundo que nos rodea”, dice Schweblin, “como si hubiera una manera de solucionar o encarar ciertas cosas de manera insólita, extraña”.

El jurado destacó que con sus cuentos la escritora “vuelve a indagar en la normalidad rara o la rareza de lo normal”, y describió el libro “habitado por situaciones familiares o conflictos vecinales en los que predomina un costumbrismo perverso que explora los amores desviados y las formas más singulares de la ternura”.