El papa Francisco se refirió ayer al “genocidio” armenio, en una misa especial convocada por el centenario del “martirio” armenio, en la que estuvieron presentes el supremo patriarca Karekin II y el patriarca de Cilicia de los Armenios Católicos, Nerses Bedros XIX, así como el presidente armenio, Serz Sargsyan. Francisco dijo que el genocidio armenio (que se estima que causó la muerte de más de un millón de personas) fue el primero de los que hubo en el siglo XX.

En respuesta, Turquía, que niega que se tratara de un genocidio, aunque reconoce que murieron miles de armenios en un “conflicto interno”, manifestó su sorpresa por estas declaraciones y llamó a consultas a su embajador en El Vaticano, Mehmet Paçaci. “Las afirmaciones del papa son inaceptables por estar lejos de las realidades históricas y jurídicas. Las instancias religiosas no son lugar para hacer acusaciones sin fundamento que sólo fomentan el odio y el rencor”, protestó en Twitter el canciller turco, Mevlut Çavusoglu.

Tanto Juan Pablo II como el propio papa Francisco se habían referido a un genocidio armenio, también junto a las autoridades eclesiásticas armenias, generando la misma reacción por parte de Turquía. Las declaraciones de ayer se produjeron a sólo semanas de que se conmemore el centenario del genocidio armenio, el 24 de abril.