A esta hora, un pescadero del Buceo y un mozo del Paso Molino hablan del penal de Polenta que Fedorczuk no pitó y de la falta ofensiva de Arismendi que el árbitro dejó pasar justo antes del gol que puso el definitivo 4-2 para Nacional. Mientras, por primera vez en el Clausura, Gutiérrez habla de progresos tricolores estirados durante dos semanas. Tras ganar el sábado en el Viera, su equipo consiguió la primera racha de dos victorias corridas en un torneo del que no se bajó. También consolidó un liderazgo de la Anual que ya parece definitivo. Reapareció la contundencia del Apertura. Sigue en el debe el funcionamiento de una defensa a la que un meritorio Racing supo complicar.

Como ante Rampla Juniors, lo mejor de Nacional estuvo cancha arriba. Da gusto ver a Barcia, por cómo asume el desdoble al que lo obliga el jugar de media punta en el 4-2-3-1 que arma el técnico. Cuando no anticipa sobre el primer palo, gana en el segundo y define: así llegó el gol de la apertura, apenas 40 segundos después de comenzado el encuentro. Al rato, se lo vio reiteradamente auxiliando a Gorga a 85 metros de distancia, como si fuera un segundo lateral. Con más definición, es la versión diestra de De Pena, que asegura igual cobertura por la izquierda. A Nacional le están funcionando las alas, señal de salud para un equipo que gana en alternativas. Por la calle del medio, Gutiérrez dispone de cuatro opciones diferentes pero respetables. Puede ser Nacho. Pueden entrar Recoba o Ramos. Pero está Pereiro, que repitió como titular y paseó elegancia por el Prado. Cerca de Barcia, De Pena, un inspirado Alonso y la red, a la que embocó para el 3-1.

Racing padeció el buen funcionamiento del cuadrado ofensivo ajeno. A los 15 minutos, Nacional se miraba en el espejo del Apertura y ganaba 2-0, porque también anotaba Iván. Sólo había llegado dos veces. Los cerveceros jugaron toda la tarde en desventaja, con repecho virtual hacia el arco albo. Como Nacional, fueron mejores atacando que defendiendo. Tempranito, Munúa anduvo a los gruñidos con sus compañeros de zaga. Desde el medio, Trindade y Nicolini ordenaron el tránsito albiverde y encontraron espacios más allá de Arismendi y Porras. Arriba, Juan Pablo Rodríguez al comienzo y Zabala más tarde, combinaron con lucidez y riesgo. Los centrales de Nacional tuvieron problemas grandes para contenerlos por abajo y también hicieron agua por arriba, como cuando Affonso marcó el primer descuento antes del entretiempo.

Ya en el complemento, y tras el tanto de Pereiro, Zabala marcaría el segundo descuento. Un ratito antes Ostolaza puso a Acosta y sacó a Dudok, su volante más defensivo. En su debut con Racing, el Vasco salvó el examen pese a la derrota. Otra vez estaba a un gol, cuando llegaron los errores de Fedorczuck de los que habla la calle. Imposible saber qué habría sido del partido sin ellos. Sí se puede señalar que el colista del Clausura demostró tener recursos como para honrar su gran campaña del Apertura y asegurarse una copa internacional en la anual, pese a la derrota. Y que el ganador se vio favorecido por los fallos pero, también, por el reverdecer de un fútbol superior al de las primeras fechas y mucho más ajustado a su gran plantel.

Detalles

Racing (2): Gentilio (igual sacó); Aguilar, Franco Romero (mucho gusto), Lacoste (Alonso cuesta) y Torres; Nicolini, Dudok (61’ Acosta) (para atacarte mejor) y Trindade (bien); JP Rodríguez (de + a -) y Zabala; y Affonso. DT: Santiago Ostolaza.

Nacional (4): Munúa (gruñe); Gorga, Valdés, Polenta (penal) y Espino (77’ De los Santos); Porras y Arismendi; Barcia (sorprende) (83’ Seba Fernández), Pereiro (talento) y De Pena (siempre llega) (69’ Nacho González); y Alonso (completo). DT: Álvaro Gutiérrez.

Goles: 1’ Leandro Barcia (N); 15’ Iván Alonso (N); 34’ Mauricio Affonso (R); 59’ Gastón Pereiro (N); 67’ Diego Zabala (R); y 80’ Diego Arismendi (N).