El gobierno, los partidos políticos con representación parlamentaria y otros actores sociales como el Centro de Almaceneros Minoristas, Baristas, Autoservicistas y Afines del Uruguay (CAMBADU) y el PIT-CNT dieron a conocer el primer paquete de medidas para regular el mercado del alcohol.

El anuncio oficial no lo hizo el presidente Tabaré Vázquez, ni el ministro de Salud Pública, Jorge Basso, ni tampoco un legislador oficialista, sino la senadora del Partido Nacional Verónica Alonso y el diputado del Partido Independiente Daniel Radío. Este último fue el primero en describir las tres medidas que se “implementarán a la brevedad”: “Tolerancia cero para el alcohol en el tránsito”, la realización “de una campaña de información y con contenidos educativos sobre el consumo problemático del alcohol” y “el inicio de gestiones con las autoridades educativas para incorporar a los programas el consumo responsable del alcohol y la prevención de su uso problemático, respetando las autonomías”.La más concreta de las tres, la de “tolerancia cero”, tiene una fecha de aplicación: el 15 de mayo. Los legisladores explicaron que la medida implicará un decreto presidencial y también “algún tipo de encuentro” con el Congreso de Intendentes y con el Ministerio del Interior, con miras a garantizar su efectiva aplicación.

Respecto de la campaña de información, participantes del encuentro comentaron que será Presidencia la que se pondrá en contacto con una empresa para elaborar un “plan estratégico comunicacional” sobre el consumo problemático de alcohol. Sobre las acciones a nivel educativo, será el Ejecutivo el que lleve adelante los encuentros con las autoridades de la enseñanza. Si bien se habló de que los programas comenzarían en primaria, algunos participantes, como el sindicalista Richard Read, consideran que incluso hay que comenzar a educar en este tema desde el nivel preescolar. La próxima reunión será el 13 de mayo; el grupo analizará eventuales modificaciones en las regulaciones del expendio, la distribución y la comercialización de bebidas alcohólicas.

Durante el encuentro, Basso repartió un documento que oficiará de “hoja de ruta” para la tarea del grupo. Este texto se plantea, entre otras cosas, la búsqueda de un acuerdo entre los actores políticos y sociales que “posibilite la reducción del consumo, particularmente del consumo problemático, y la disminución de los daños asociados, en especial en los sectores más vulnerables”. También se recomienda “disminuir la accesibilidad y disponibilidad de las bebidas alcohólicas”, revisar la regulación “en materia de publicidad, promoción y patrocinio”, y el marco regulatorio de la “cadena de producción, importación y comercialización de bebidas alcohólicas”, incluyendo sus mecanismos de fiscalización y su régimen sancionatorio. El texto también plantea“unificar la normativa respecto al alcohol a través de una ley”. Radío señaló que si bien “hay quienes quieren reducir el consumo”, para él es necesario “atacar sólo el consumo problemático”.