Al mismo tiempo que ingresó en el Parlamento el proyecto de ley para la creación del Sistema Nacional de Competitividad (SNC), el Poder Ejecutivo también lo envió a instituciones vinculadas con la ciencia y la innovación; una de ellas fue la Universidad de la República (Udelar). Como informó la diaria, el 22 de abril se reunieron para analizar el tema el presidente de la República, Tabaré Vázquez; el prosecretario de Presidencia, Juan Andrés Roballo; el rector de la Udelar, Roberto Markarian; el director del Plan Ceibal, Miguel Brechner; el presidente de la Academia Nacional de Ciencias, Rodolfo Gambini; y el presidente del Consejo Nacional de Innovación, Ciencia y Tecnología (Conicyt), Eduardo Migliaro.

Ayer en el Consejo Directivo Central (CDC) de la Udelar, ante la ausencia de Markarian -que está de viaje-, la prorrectora de Investigación, Cecilia Fernández, explicó que el pedido de reunión a las autoridades del Poder Ejecutivo surgió porque entre las instituciones académicas existía “preocupación” por la institucionalidad propuesta en el proyecto del SNC. Además, el contenido del proyecto prendió las alertas de estas instituciones porque entienden que la ciencia y la tecnología aparecen “puestas al servicio” de la innovación y la competitividad, que a su vez se orientan principalmente hacia el incremento de las exportaciones y dejan de lado aspectos sociales y culturales.

La decana de la Facultad de Ingeniería y ex ministra de Educación y Cultura, María Simon, también expresó su preocupación, que fue compartida. Simon aseguró que pese a que podría pensarse que la propuesta beneficia a las ciencias básicas, no es así, porque en la tecnología “se subsume” a la innovación y la innovación hace lo propio con la competitividad, cuando “se puede ser competitivo por otros factores”, como el tipo de cambio, según expresó. Para la decana, la propuesta del SNC no atiende adecuadamente al eslabón de la investigación tecnológica; además, criticó que el Ministerio de Educación y Cultura ya no integre el gabinete que dirigirá el SNC, y que no se hable de la elaboración de un plan nacional de desarrollo.

Cuestionó que a partir del proyecto, la Agencia Nacional de Investigación e Innovación (ANII) quedaría en un lugar de “mucho poder”, pero a la vez el organismo no depende de ningún ministerio y se rige por el derecho público. Simon también criticó que se encomiende a una misma institución -la ANII- el diseño, la implementación y la evaluación de las políticas. El decano de Ciencias Sociales, Diego Piñeiro, discrepó con que la comisión directiva de la ANII pase a tener tres integrantes designados por el Poder Ejecutivo, y también habló de que el proyecto del SNC tiene una visión “reduccionista” de la competitividad.

El documento presentado por Markarian, Migliaro y Gambini iba en la misma línea, y proponía la creación de una secretaría de Ciencia y Tecnología, idéntica a la de competitividad. En el encuentro que mantuvieron, el presidente Tabaré Vázquez les prometió la creación, por decreto, de una comisión para incorporar esa visión más amplia al SNC, integrada por Roballo, Brechner y por representantes de la Udelar, la ANC y Conicyt.