Fermín Hontou, más conocido por su seudónimo Ombú, publica ilustraciones, historietas y caricaturas desde 1981 en medios nacionales y extranjeros, entre los que se encuentran El Dedo, Guambia, El País Cultural, Brecha, Le Monde y Playboy Italia. Mañana a las 19.00 en la Dirección Nacional de Impresiones y Publicaciones Oficiales, Impo (Germán Barbato 1379, piso 2), Hontou será el primer dibujante en recibir el premio Día Nacional del Libro, de la Academia Nacional de Letras (ANL). Creado en 2007, bajo la presidencia de Wilfredo Penco, la ANL decidió instaurar este premio con el objetivo de reconocer -cada año- a una personalidad o institución destacada en el amplio espectro de la producción del libro: desde el autor hasta el traductor, tipógrafo o librero. Entre los ganadores se encuentran la poeta Nancy Bacelo, el editor Heber Raviolo, la correctora María Cristina Dutto, el escritor Eduardo Galeano y la Biblioteca Nacional como institución cultural.

El lingüista Adolfo Elizaincín, presidente de la ANL, dijo a la diaria que el nombre de Hontou surgió luego de su participación en el ciclo de poesía La punta de la lengua, cuando en 2013 ilustró a muchos de los creadores que participaron en el evento. “Creímos que era una persona premiable desde muchos puntos de vista, como su gran trayectoria y habilidad que, en lo personal, admiro muchísimo”, expresó Elizaincín. Este ciclo, en el que Hontou dibujaba frente al público, se reeditará en junio y continuará con el planteo de desarrollar un ciclo poético en una de las casas más emblemáticas de la Ciudad Vieja, en la que vivió Julio Herrera y Reissig, en una instancia que apunta a la coexistencia de autores emergentes y consagrados.

Según adelantó Elizaincín, este año la labor fundamental de la institución será la revisión del Diccionario de español del Uruguay, editado en 2010. “Una vez que se publica una versión de un diccionario, ya se comienza a producir y revisar la siguiente edición. Éste, en particular, contará con importantes modificaciones, ya que surgió en una etapa diferente de la que transita la Academia en la actualidad y, como consecuencia, hoy nos damos cuenta de que las técnicas lexicográficas antes no eran tan claras: es necesario modernizarlo y adecuarlo, y tal vez en el futuro sólo se publique en formato digital, lo que abarata muchísimo los costos pero, por otro lado, también implica la utilización de una técnica muy distinta”, adelantó el lingüista.