La otra Copa del Mundo

Hoy se inaugura la Copa del Mundo de femifútbol. Se juega en seis ciudades canadienses. La han ganado las selecciones de Estados Unidos y Alemania dos veces cada una, Noruega y, la última edición, Japón. Por primera vez, juega una selección a la que Uruguay le ganó en la clasificatoria sudamericana.

Al igual que la versión masculina de la máxima expresión mundial del fútbol organizado por la Federación Internacional de Fútbol Asociación (FIFA), las Copas del Mundial femenino se disputan cada cuatro años. Ésta es la primera edición mundialista con 24 selecciones, que da el salto desde las 16 que han disputado las ediciones de 1999, 2003, 2007 y 2011. Antes, en la primera y segunda edición, en 1991 y 1996, compitieron con 12 selecciones.

Hay frecuentes novedades en el fútbol de mujeres, el que en un cuarto de siglo ha sido, por lejos, la modalidad deportiva de mayor crecimiento. Son mojones de avance que no deberían detenerse, porque queda mucho camino y mucha “cabecita” por modificar, para aceptar que el fútbol no es masculino por definición sino totalmente apto y disfrutable para su práctica por mujeres, jovencitas y niñas.

Hablemos de favoritismo

Siete son las selecciones que han participado en las seis versiones mundialistas ya disputadas. Ellas entran de por sí entre los equipos favoritos. Hay antecedentes a tener en cuenta.

En el primer escalón se debe nombrar a Estados Unidos y Alemania, ya ganadores de dos ediciones cada uno, las americanas en la apertura de 1991 que se jugó en China y la de 1999 que se disputó en sus estadios. Las europeas se coronaron en 2003 y 2007 pero, cosa rara, fracasaron en la edición posterior, la de 2011, la última disputada, la que tuvo lugar en tierra alemana.

El listado de 23 jugadoras de Estados Unidos llama la atención por su madurez, seguramente excedida. Sólo dos son menores de 25 años, la defensora Julie Johnston (23) y la volante Morgan Brian (22), y ocho son mayores de 30. Alemania, en cambio, tiene mucho más equilibrio en las edades de las futbolistas, aunque, seguramente, el recambio haya sido forzado por el fracaso de la edición pasada.

La historia también candidatea -los antecedentes hablan- a Japón, las campeonas vigentes, que les ganaron la final a las estadounidenses cuatro años atrás. Y también a Noruega, que hizo suya la segunda edición, la de 1995 disputada en otro país escandinavo, Suecia. A las suecas también hay que incluirlas entre las selecciones a tener en cuenta. Casi siempre pican arriba y son, junto a las noruegas, naturales de países donde el fútbol de mujeres prosperó antes. No es casualidad que por instancia de ambas asociaciones la FIFA las haya escuchado en México, durante el Congreso paralelo al Mundial de 1986, a partir del cual se empezó a hablar de fútbol femenino en la transnacional del fútbol.

Completan la lista de siete participantes en todas las ediciones ya jugadas Brasil y Nigeria. ¿Será el Mundial de Brasil? Muchas veces han estado cerca (vicecampeonas en Shangái en 2007, terceras en 1999, subcampeonas en los Juegos Olímpicos de Atenas 2004, entre otras actuaciones muy destacadas, también en los mundiales sub 20 y sub 17). Tienen un gran punto de apoyo, Marta, la gran Marta Vieira da Silva, que en los últimos años ha alternado en distintos equipos del exterior, fundamentalmente de Suecia y Estados Unidos, y que fue Jugadora Mundial de la FIFA en los años 2006, 2007, 2008 y 2009 y Balón de Oro en 2010. Llega a esta competición con una edad propicia, ya que tiene 29 años. La acompañarán como en los últimos años la pequeña y prolija volante central Formiga (37) y la delantera Cristiane (30). Después hay muchas veinteañeras valiosas, en las que podrá destacarse la enlace Andressa (22). La presencia brasileña siempre crea expectativa. En eso se parecen mucho a sus pares hombres. Y recuerden, se están preparando para los Juegos Olímpicos del año próximo en Río, un gran objetivo para ellas.

Si se habla de candidaturas hay que relojear el actual Ranking FIFA. Ahí se destaca la posición de Francia, una selección en ascenso que juega muy bien y que hay que dar como candidata al título sin temor a errar. Están terceras de Estados Unidos y Alemania, ubicándose antes que Noruega, Suecia, Brasil, China, Japón, Inglaterra y Canadá.

Los primeros partidos

Al conocer los primeros partidos a jugarse tendremos la composición de los ocho grupos de la fase inicial.

El torneo se pondrá en marcha mañana con los partidos por el grupo A. En Edmonton se enfrentarán Canadá-China a las 19.00 (siempre hora uruguaya) y, luego, Nueva Zelanda-Holanda a las 22.00.

El domingo se abrirá el grupo B en Ottawa: a las 14.00 Noruega-Tailandia y a las 17.00 Alemania-Costa de Marfil con favoritismo para los primeros. El lunes 8 será ajetreado. Se jugará por el grupo C en Vancouver (Camerún-Ecuador a las 20.00 y Japón-Suiza a las 23.00) y por el grupo D en Winnipeg (Suecia-Nigeria a las 17.00 y Estados Unidos-Australia a las 20.30).

El martes 9, para terminar la primera etapa, habrá otra jornada de cuatro partidos. En Montreal, a las 17.00, España-Costa Rica y a las 20.00, Brasil-República de Corea. En Moncton (que tiene el mismo huso horario de Uruguay), por el grupo F juegan a las 14.00, un duelo importante, Francia-Inglaterra y, a las 17.00, Colombia (con su crack Yoreli Rincón, la 10)-México, dos escuadras latinoamericanas en claro ascenso.

Habrá que ver en los hechos cómo se podrán ver acciones de la Copa de Canadá en Uruguay. Por lo pronto Vera + deporte, anuncia transmisiones en directo de los partidos.

Una anotación final es apropiada. Por primera vez, un equipo que juega la Copa del Mundo femenina fue vencido por la selección uruguaya en la fase clasificatoria. Eso sucedió con la selección ecuatoriana que dirige la joven entrenadora Vanessa Arauz (26). En el Sudamericano disputado el año pasado en Ecuador para clasificar a la fase final, Uruguay debía ganarle a Ecuador 3-0. Fue ganando 2-0 la mayor parte del encuentro con el equipo celeste en la búsqueda del tercer gol. Faltando menos de cinco minutos, Ecuador descontó con un tanto muy poco claro, porque la golera uruguaya Luciana Gómez atajó la pelota, pero las árbitras decidieron que la había sacado de adentro del arco. De todas formas, Uruguay ganó 2-1 y ése es el hecho distintivo.