El Plan sociohabitacional Juntos, uno de los buques insignia del ex presidente José Mujica, culminó 2014 con su menor nivel de efectividad, según registra el informe de Presidencia de la República de la Rendición de Cuentas de ese año. La información del Plan ocupa media carilla del documento de Presidencia, que en total tiene 132 páginas. Según se dice allí, la “cantidad de hogares beneficiarios” de intervenciones del Plan “iniciadas en el año” fue la más baja desde que comenzó a implementarse esta política en 2012. En total hubo 248 hogares beneficiarios en 2014, 40% de la meta que se había establecido para el año, de 610 hogares. En 2012, los hogares beneficiaros fueron 993, y en 2013 menos de la tercera parte de aquella vez, 303.

El informe sostiene que esta lejanía respecto de la meta se debe a que el “costo de las acciones de 'arrastre' [compromisos asumidos en 2012 y 2013] demandaron recursos mayores que los previstos”. Esto, se asegura, determinó que “la cantidad de acciones” tuviera que ser “compatible con los recursos disponibles”.

El presidente del Plan Juntos, Carlos Acuña, detalló esta situación: “Tuvimos que achicar la meta porque nos dimos cuenta de que no podíamos usar más recursos”. El jerarca dijo que en la lista de espera del Plan hay cerca de 1.000 familias. El Plan, explicó, funcionó durante el período de Mujica con un presupuesto de 50 millones de dólares, de los cuales las donaciones constituyeron una tercera parte. Dentro de éstas, las dos terceras partes corresponden a una voluminosa donación de Montes del Plata en insumos como módulos de dormitorios.

Acuña valoró que “quedó claro” que el plan depende de los recursos públicos. “No podía ser de otra manera, el plan es un problema público y debe depender de este tipo de recursos”, concluyó.