También los haitianos votaron ayer, en su caso para elegir a 119 diputados, entre 1.622 candidatos, y 20 senadores, entre 232 aspirantes, además de cargos locales. “De manera general, todo marcha bien”, dijo el presidente Michel Martelly, en la mitad de la jornada de votación, acerca de unos comicios que se celebraron con hasta cinco años de atraso en el caso de algunos cargos, y en medio del temor a que ocurrieran -como es habitual en el país- episodios de violencia electoral. Este tipo de violencia dejó dos muertos en el norte del país según el diario local Le Nouvelliste.

El mandatario, que desde enero debe legislar por decreto, porque se venció el período por el que fueron electos todos los diputados, reconoció que en la votación existieron “pequeños problemas”, al igual que lo hizo la delegación de observadores electorales de la Unión Europea.

La votación se completó a pesar de retrasos en la apertura de los colegios, detenciones, y actos de violencia en varios puntos del país, así como protestas violentas de grupos que se oponen a las elecciones porque las consideran “fraudulentas”.