El Instituto de Regulación y Control de Cannabis (Ircca) regula toda la cadena desde la plantación hasta la venta u otorgación del cannabis. Sobre las licencias que se darán para la venta de cannabis en farmacias, la asesora del Ircca Stella Justo dijo que de las 22 propuestas presentadas por interesados a un llamado del gobierno, “11 calificaron técnicamente para el segundo llamado”, que hoy “se encuentra en la etapa de evaluación por parte de la Secretaría Nacional Antilavado de Activos”. “Si es que cumplieron con la información solicitada, procederemos a otorgar las licencias”, determinó, dándole visibilidad al final del largo proceso de licitación.

Las unidades de producción se van a instalar en un predio fiscal en San José “que ya está adelantado”, confirmó Justo: “Se han llevado a cabo en él tareas de acondicionamiento de caminería, luz, agua y seguridad perimetral”. En cuanto al tratamiento con las farmacias que venderán el cannabis, la asesora sostuvo que se están negociando las condiciones de dicha comercialización; por ahora “se han enviado borradores con términos de referencia respecto del contrato que se firmará en un futuro”, dijo, sin querer explicitar una fecha.

En cuanto a las entidades que quieran operar el cáñamo, se aprobó un protocolo de actuación, y, en coordinación con la Dirección Nacional de Servicios Agrícolas, la evaluación y aprobación de los proyectos. Por su parte, el antropólogo asesor del Ministerio del Interior Ricardo Fraiman se refirió a los protocolos de intervención policial que “están a punto de aprobarse”.

Estás registrado

Muchos se han cuestionado los beneficios de estar inscriptos en el registro estatal; Justo lo reconoció y profundizó en sus razones. “La diferencia fundamental es que [el usuario] queda comprendido en la ley” y, ante lo más temido, aseguró que “se mantiene el anonimato, la privacidad y se otorga a la identidad del titular el carácter de ‘dato sensible’”. “El usuario tiene la tranquilidad de que su identidad no va a ser conocida”, ya que la verificación se realiza por “canales de comunicación cifrados de máxima seguridad”.

De momento se han registrado 2.743 autocultivadores y existen dos clubes con habilitación definitiva, uno con solicitud de inspección a efectos de la habilitación, cuatro con ingreso de trámite y “muchos más” tramitando su asociación civil.

El registro de los que accederán al cannabis por medio de las farmacias aún no se encuentra operativo, situación que la asesora del Ircca justificó en que “deberá ser acompasado a los tiempos de producción de los licenciatarios”, que aún están en competencia. Sin embargo, el procedimiento que asegura la privacidad ya está desarrollado; se optó por un lector de huellas digitales, que verificará la escaneada en la farmacia con la registrada al momento de inscripción. Se concluyó, luego de un estudio, que era “el sistema más aceptado por las personas”.

Saca pegue

Otro aspecto de la ley refiere al control del tetrahidrocannabinol (THC, el componente activo de la planta) en el organismo tanto en los conductores de tránsito como en los lugares de trabajo. El decreto 120/2014 estableció la “tolerancia cero” para ambos casos.

La asesora del Ircca anunció que los dispositivos para los empleadores públicos y privados interesados en testear a sus dependientes “seguramente estén disponibles en el mercado esta semana”. Dijo que los aparatos a utilizar en el ámbito laboral -similares a los que operan en el tránsito- fueron definidos con el asesoramiento del Polo Tecnológico de la Facultad de Química de la Universidad de la República, y adelantó que los niveles de confianza en las cifras arrojadas ascienden a 99,5%, por lo que “otorgan las máximas garantías a los trabajadores”.

Las cifras

Desde el Observatorio Uruguayo de Drogas, el sociólogo Héctor Suárez se refirió a resultados recogidos en la sexta Encuesta Nacional en Hogares sobre Consumo de Drogas, realizada entre agosto y diciembre del año pasado a más de 4.000 hogares.

Según el experto, el consumo de marihuana ha tenido una “tendencia creciente desde 2001”. 23,3% de los encuestados manifestó haber consumido cannabis alguna vez en su vida, mientras que a principios de siglo la proporción era de 5,3%. Advirtió que “la tendencia seguirá el sentido que viene manifestando” y que esto sucederá “independientemente de la regulación”. Para la próxima encuesta, a realizarse en 2017, esperan un aumento a 30%.

Suárez se detuvo sobre el uso problemático que 16,7% de los consumidores presenta con la marihuana (18,4% hombres y 13,6% mujeres) y llamó la atención sobre el “cambio de patrón” en el interior del país: dijo que en el interior hay menos gente que probó marihuana al menos alguna vez en la vida, pero hay mayor proporción de personas con uso problemático.

56,3% de los encuestados manifestó que “le sería fácil” conseguir marihuana si así se lo propusiera. Dos tercios de los que han probado sostuvieron que para acceder a ella tuvieron que vincularse directa o indirectamente con el narcotráfico, mientras que 26% la obtuvo por autocultivo o de un amigo o familiar. A su vez, uno de cada cinco usuarios que compraron en el mercado ilegal estuvo ante una situación de violencia alguna vez mientras lo hacía.

En cuanto a la aprobación de la regulación del mercado, Suárez manifiesta que “ha ido subiendo de a poco”. La encuesta mostró que, de los que la han consumido en el último año, sólo 13% declara que seguramente no usaría ningún sistema previsto para su adquisición; por otro lado, 1,4% opinó que la regulación “motivará el aumento de su consumo personal”.