Después de superar las últimas diferencias, el gobierno de Colombia y la segunda guerrilla más grande del país, el Ejército de Liberación Nacional (ELN), instalarán una mesa de negociaciones de paz en setiembre, informaron varios medios colombianos. De acuerdo con la última edición de la revista Semana, esta mesa se instalará en Ecuador, uno de los cuatro países en los cuales se han realizado reuniones entre las partes (además de Brasil, Cuba y Venezuela).

Para llegar a este punto, el gobierno y el ELN debieron superar algunas de sus principales diferencias, en particular las referidas a dejar las armas y al cese bilateral del fuego. Según la revista, el presidente colombiano, Juan Manuel Santos, exigía como una condición necesaria para la instalación de la mesa que el ELN mostrara una voluntad inequívoca de desarme si se alcanza un acuerdo de paz. Sin embargo, el máximo comandante del ELN, Nicolás Rodríguez Bautista, Gabino, sostenía que el desarme dependía de que el gobierno cumpliera con los compromisos que se adoptaran, en particular aquellos que involucraban a las comunidades de los territorios en los que actúa el ELN.

Estas posturas encontradas se superaron en tres reuniones exploratorias realizadas entre marzo y julio, que permitieron instalar esta mesa de negociaciones. La noticia llega después de que el ELN intensificara sus acciones militares en las zonas en las que actúa y aumentara su presencia en regiones donde había perdido influencia.

Se desconoce qué acordaron las partes en los temas que las distanciaban, pero medios colombianos informaron ayer que tanto el desarme como el alto el fuego bilateral estarán entre los puntos de la negociación. El diario El Colombiano reveló ayer que el grupo de negociadores del gobierno en la mesa de Ecuador estará liderado por Frank Pearl, ex alto comisionado de Paz y ex integrante de la delegación en La Habana.

Según algunos analistas del conflicto, la mesa de diálogo del gobierno y el ELN debería confluir con la que está instalada en La Habana, en la que negocian el gobierno y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).

En esta mesa también hubo avances en los últimos días: el domingo terminó un nuevo ciclo de diálogo en un marco de renovada confianza por el cese del fuego unilateral de las FARC y el anuncio del gobierno de que dejaría de bombardear los campamentos de la guerrilla. Durante una conferencia de prensa, las FARC expresaron que aspiran a reunirse con el papa Francisco cuando éste visite Cuba, en setiembre. Tanto la guerrilla como el gobierno han manifestado que esperan que en esa ocasión Francisco reitere su respaldo a las conversaciones para la paz en Colombia.