Los expertos de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) que investigan la desaparición de 43 estudiantes de Ayotzinapa en el municipio mexicano de Iguala denunciaron ayer “la pérdida de pruebas en el caso” y pidieron ampliar su mandato en esa tarea, que concluye en dos semanas. Lo hicieron en una conferencia de prensa liderada por la ex fiscal guatemalteca Claudia Paz, al cierre de su quinta visita al país.

La fiscal explicó que funcionarios del Palacio de Justicia de Iguala, en el estado de Guerrero, manifestaron a la CIDH que había grabaciones de videovigilancia en las que se veía la detención de “entre diez y 16” estudiantes por parte de policías la noche en que desaparecieron, el 26 de setiembre de 2014. La CIDH solicitó las imágenes a la Procuraduría General de la República, pero “parece que tales registros videográficos fueron destruidos”, dijo Paz, antes de pedir que, de confirmarse eso, se tomen las medidas legales que correspondan.

Además, acerca de sus reiterados pedidos de acceder a entrevistar a militares -entre reclamos de familiares y testimonios que los implican en esos hechos-, los expertos rechazan que esas entrevistas se hagan por escrito, como propuso el gobierno, y reclaman que sean presenciales.