Después de que por la mañana el gobierno levantó la esencialidad en la educación, el Poder Ejecutivo, la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP) y la Coordinadora de Sindicatos de la Enseñanza de Uruguay (CSEU) volvieron a verse las caras en una nueva instancia de negociación que duró casi siete horas. Tras la reunión, el ministro de Trabajo y Seguridad Social, Ernesto Murro, que participó en el tramo final de las negociaciones, dijo “en nombre del gobierno” que se quedó con “la satisfacción del deber cumplido” tras haber llegado a un “acuerdo” que ahora debe ser sometido a consideración de los sindicatos de la enseñanza.

Murro sostuvo que ahora el gobierno queda “a la espera de lo que resuelvan los gremios” y que el Poder Ejecutivo “ha puesto todo” lo que estaba a su alcance en las negociaciones. El jerarca dijo además que en caso de que los sindicatos no acepten las condiciones salariales del acuerdo, el gobierno igualmente destinará su equivalente en recursos a la educación pero no serán destinados a mejoras salariales. Según se transmitió a los representantes sindicales en la negociación, el gobierno planea destinar esos recursos a infraestructura dentro del sistema educativo.

Murro informó que se tomó como base la propuesta del gobierno de la reunión del 27 de agosto, que según el jerarca incluye “una serie de mejoras salariales”, los beneficios de la ley de maternidad, paternidad y cuidados para los trabajadores de la enseñanza, y también la posibilidad de contar con el financiamiento para lentes y prótesis. Aunque con modificaciones introducidas por los sindicatos, se mantuvo una cláusula por la que no se podrá tomar medidas de fuerza contra aspectos acordados dentro del convenio, pero sí en el caso de paros de la central sindical.

Acuerdos

El presidente del Consejo Directivo Central (Codicen) de la ANEP, Wilson Netto, destacó la cláusula del acuerdo que, para el jerarca, “muestra el compromiso de las partes de desarrollar los calendarios escolares”. Se trata de un artículo que prevé una partida por presentismo de 887 millones de pesos que será distribuida entre docentes y no docentes de acuerdo a criterios que definiría la propia ANEP con los sindicatos. Además, Netto señaló que el acuerdo compromete al gobierno a que al final del quinquenio los salarios de ingreso lleguen a 25.000 pesos para los docentes y 23.500 para los no docentes. Dicho artículo prevé un incremento de 17,1% en el salario de los inspectores, directores y subdirectores en el mismo período.

El jerarca también dijo que de concretarse, el acuerdo prevé continuar con la eliminación de inequidades a la interna de la ANEP. En concreto, se plantea que el tope de los salarios deje de tener como referencia el sueldo del presidente del respectivo consejo en que el trabajador se desempeñe y pase a ser el 90% del salario del presidente del Codicen. Netto sostuvo además que el mensaje presupuestal que se envió al Parlamento ayer incluye metas que el organismo se plantea cumplir en el quinquenio. “Hoy está universalizada la educación hasta los 14 años, y se propone universalizarla hasta los 17”, dijo, y agregó que también se plantean universalizar el acceso a la enseñanza a los tres años. Además, la ANEP se plantea “incrementar en forma sustantiva los egresos de la educación media”.

Consideraciones

Al término de la reunión, el presidente del PIT CNT, Fernando Pereira, quien fue el vocero de los sindicatos, evaluó que en la instancia de negociación se acordó “lo mejor que se pudo”, y se trató de “la mejor posibilidad que se podía considerar hoy [por ayer]”, porque se mejoró la anterior. Si bien señaló que no fue posible modificar los incrementos salariales, Pereira valoró la modificación de las cláusulas que los gremios pretendían cambiar; por ejemplo, la eliminación de la productividad como un elemento a tener en cuenta para percibir salario, la modificación de la llamada cláusula de paz a pedido de los gremios y el hecho de que la aplicación de los aumentos por presentismo sea llevada a un ámbito bipartito. Además, dijo que “un maestro en sus primeros cuatro años de trabajo cobra 17.000 pesos y con el incremento propuesto va a llegar a 17.800, y un funcionario no va a llegar a 15.000 de salario.

Pero ya hay varios gremios que tienen una propuesta contraria a la nueva propuesta del Ejecutivo. Reu- nida anoche en asamblea, la filial de Montevideo de la Asociación de Maestros del Uruguay (Ademu) votó parar hoy durante 24 horas, después del anuncio de los avances de la negociación. La secretaria general del gremio, Raquel Bruschera, dijo a la diaria que pese a que en un principio se propuso dejar de lado los paros por 24 horas, la asamblea cambió su postura debido a la no mejora de los aumentos salariales, el mantenimiento de una “cláusula de paz” y el anuncio de que si los gremios no aceptan este acuerdo, no recibirán ningún incremento. Ademu Canelones también resolvió ayer un paro por 24 horas.

Además, ayer la asamblea nacional de la Asociación de Funcionarios de UTU (AFUTU) resolvió en la tarde rechazar la propuesta que el gobierno había hecho el 21 de agosto. Las filiales de Montevideo y Canelones resolvieron parar por 24 y 48 horas respectivamente. En diálogo con la diaria, Mario Siragusa, de AFUTU Montevideo, consideró que la propuesta de ayer es casi la misma que la que rechazó la asamblea y además dijo que ahora el gobierno le agrega una “amenaza burda” en caso de que las asambleas de los gremios no ratifiquen el acuerdo.

La asamblea de la Asociación de Docentes de Enseñanza Secundaria (ADES) de Montevideo resolvió pasar a un cuarto intermedio hasta hoy y considerar la propuesta que saliera de las negociaciones, pese a que desde el gobierno esperaban a que eso ocurriera para tomar una resolución. En diálogo con la diaria, Julio Moreira, dirigente de ADES, dijo que hoy discutirán la nueva propuesta pero adelantó que es “casi la misma” que la anterior y que la postura de la mayoría de los docentes es la de “no hacerse cargo” de aspectos como la compra de insumos para el trabajo. “Que se maneje el gobierno”, resumió.