Francia vivió ayer un día de paros y movilizaciones callejeras que impulsaron trabajadores de distintos sectores, convocados por varias centrales sindicales -Confederación General del Trabajo, Fuerza Obrera y Unión Sindical Solidarios- para reclamar un “aumento del poder de compra”, que, según denuncian los manifestantes, está “congelado” desde hace seis años.

La protesta de los taxistas se dirigió contra los llamados vehículos con chofer -o VTC, por sus siglas en francés-, como Uber, porque entienden que esa modalidad perjudica a los conductores de taxis en Francia, que ya sufren por tener que pagar licencias “extremadamente caras” para poder operar, según informó el diario francés Le Monde. Los taxistas se concentraron en puntos de acceso clave en las ciudades de París, Toulouse y Marsella, y su protesta incluyó la quema de neumáticos, el bloqueo de avenidas y enfrentamientos con la Policía, hechos que generaron embotellamientos en el tránsito.

En París, los manifestantes bloquearon el paso en los aeropuertos de Roissy-Charles de Gaulle y Orly, donde una persona resultó herida y otra fue detenida. El sindicato de taxis francés exige al gobierno “la eliminación inmediata de los VTC o la indemnización consiguiente de todos los conductores de taxi” como medida de “reparación del daño económico” que implica la competencia, señaló el periódico francés.

Simultáneamente se declararon en huelga los controladores aéreos, que también salieron a la calle para reclamar aumentos salariales y denunciar la supresión de 1.000 puestos de trabajo en los últimos cinco años. El paro obligó a las compañías aéreas a suspender 20% de sus vuelos y generó retrasos de entre media y una hora, según informó la Dirección General de la Aviación Civil. Los otros funcionarios que paralizaron sus actividades ayer fueron los de la educación pública: los profesores reclamaron el aumento salarial y se manifestaron contra la reforma educativa prevista para este año. Según el Ministerio de Educación francés, en secundaria paró 22% de los docentes, mientras que en primaria 12% no se presentó a trabajar.