Los trabajadores del sanatorio Canzani, del Banco de Previsión Social (BPS), están en conflicto desde el 25 de noviembre por la reforma propuesta por el directorio del BPS, que busca cerrar el área de internación del Canzani y utilizar la infraestructura del Hospital Policial, que cuenta con CTI pediátrico y CTI neonatal. Las autoridades planean trasladar el área de internación y su personal al Policial. El argumento del directorio es que en algunas oportunidades los pacientes del Canzani necesitan contar con CTI, y que era muy costoso hacerlo en el sanatorio, mientras que el Policial tiene capacidad ociosa.

El 4 de enero representantes de la Asociación de Trabajadores de la Seguridad Social (ATSS), del Sindicato Médico del Uruguay (SMU), del PIT-CNT y de las asociaciones de pacientes y usuarios del sanatorio Canzani formaron un grupo de trabajo para diseñar un proyecto que potencie, y no fragmente, el trabajo de la institución. En la sede del PIT-CNT, las partes convocaron ayer a una conferencia de prensa. Como el vicepresidente del SMU, Alfredo Toledo, no pudo asistir y eran escasos los medios de comunicación presentes -la cita coincidía con el despegue del primer vuelo de Alas Uruguay-, se postergó para el lunes y se realizará en el SMU.

De todos modos, anunciaron el primer logro alcanzado: el miércoles 27 el grupo de trabajo tendrá la primera reunión con autoridades del Ministerio de Salud Pública (MSP) y del BPS para discutir el tema, instancia en la que entregará la propuesta elaborada.

El sanatorio se llama desde hace un tiempo Unidad de Perinatología. Se dedica a la atención ginecobstétrica y materno infantil, que fue su actividad histórica y que mermó drásticamente a partir de 2008 con la extensión de la cobertura mutual. Esa baja es compensada, en parte, a partir de un acuerdo mediante el cual atiende a embarazadas de alto riesgo del programa Uruguay Crece Contigo. Por otra parte, en 2011 el Canzani inició un proceso de reforma que derivó en 2014 en la creación del Centro de Referencia Nacional en Defectos Congénitos y Enfermedades Raras (Crenadecer); muchos de esos casos los capta también antes del nacimiento.

Natalia Argenzio, licenciada en enfermería y supervisora del sanatorio Canzani, explicó los dos principales puntos de la propuesta que presentarán: “Estamos centrados en el fortalecimiento del Crenadecer, potenciando el sector internación desde el sanatorio Canzani. El segundo punto es el fortalecimiento desde la interinstitucionalidad con toda la población de Uruguay Crece Contigo, trabajando desde el alto riesgo obstétrico. Nuestra idea es potenciar la capacidad sanitaria instalada, el saber de todos los recursos humanos potenciado desde un convenio de complementariedad puertas adentro”. Para eso último se reunirán el martes 26 con Marina Arismendi, titular del Ministerio de Desarrollo Social (organismo del que depende Uruguay Crece Contigo), según adelantó a la diaria Víctor Olmos, presidente de la ATSS.

Martín Pereira, integrante del Secretariado Ejecutivo del PIT-CNT, aseguró a la prensa que no se trata de un problema de presupuesto, ya que el BPS “tiene los recursos votados para que el sanatorio siga funcionando sin ningún problema”. “Tienen que utilizarse para ese sanatorio y no ser desviados hacia el Hospital Policial, como se está planteando”, afirmó. Agregó que el PIT-CNT solicitó “que no se innove hasta que termine la negociación; eso quiere decir que no se traslade a ningún compañero a ninguna otra dependencia ni se saquen los equipos tecnológicos del sanatorio”.

Consultado por la diaria, Toledo expresó: “Desde el SMU defendemos el Crenadecer, queremos la integración del Canzani complementando servicios con los demás prestadores del Sistema Nacional Integrado de Salud [SNIS]”. Con respecto a la internación en el Policial, sostuvo que no sería lo mismo, porque se fragmentarían los recursos y la atención integral que hoy se hace “desde la puerta de emergencia, la internación, la atención en piso, el conocimiento de los pacientes”. “No quiere decir que en el Policial sea mejor ni peor, pero en el Canzani hay toda una experiencia en la atención de este tipo de pacientes, que está concentrada porque hace años que está trabajando”, explicó.

La misma idea transmitió Sandra Zagami, madre de una joven de 21 años con fibrosis quística que desde hace 20 años se atiende en el Canzani. “Vengo en representación de padres de pacientes con diferentes patologías. No queremos perder el lugar de internación de nuestros hijos”, dijo a la diaria. Afirmó que el Canzani tiene todas las condiciones para la internación (hasta ahora nunca precisó CTI), que cuenta, por ejemplo, con habitaciones aisladas como las que necesitan los pacientes con fibrosis quística, además del personal de salud especializado en el tratamiento de esas patologías. “Vas a puerta y tenés los médicos y el equipo de enfermería que la conocen; si va al Policial no la van a atender los médicos especializados y va a haber otro equipo de enfermería”, señaló. Las internaciones pueden durar cerca de 20 días, y ahora tiene en el sanatorio a todos los especialistas que necesita. “Hay coordinación y seguimiento del paciente”, defendió.

Según expresa la propuesta hecha en diciembre por la ATSS, el Canzani cubre seis grupos de patologías. No obstante, argumenta que “existe un conjunto de patologías complejas, que históricamente han sido atendidas por los servicios de salud del BPS, que han quedado excluidas” y no son cubiertas adecuadamente por los prestadores del SNIS. “Hay muchísimo para trabajar, desde la financiación hasta la definición de todas las patologías. Tenemos que trabajar en ese crecimiento. Creemos que la capacidad sanitaria instalada que tenemos en el Canzani se debe potenciar”, dijo Argenzio.

Esa capacidad continúa en crecimiento. En el Canzani se llevará a cabo “la primera cirugía urológica con equipamiento recientemente adquirido, un cistoscopio, que permite cubrir todas las cirugías urológicas que antes hacíamos en el Hospital Policial y requerían este equipamiento”, anunció Argenzio. “Nos estamos ampliando y podemos cubrir todas aquellas que no requieren CTI, que son la mayoría de las cirugías urológicas”, agregó.