Otro tema que estuvo sobre la mesa durante el Consejo de Ministros celebrado ayer fue el de la vacuna contra el Virus del Papiloma Humano (HPV, por su sigla en inglés), que el Ministerio de Salud (MS) resolvió la semana pasada hacer obligatoria para aquellas niñas que aún no han mantenido relaciones sexuales. La medida levantó fuertes críticas entre ex asesores de la cartera y expertos en el tema, que fueron contestadas por el titular del MS, Jorge Basso, al terminar la sesión en la Torre Ejecutiva. El ministro recordó que el año pasado el MS “promovió y apoyó” la vacunación voluntaria contra el HPV mientras trabajaba junto al sistema educativo en el estudio del tema a nivel internacional, con la academia y las sociedades científicas. También informó que en ese tiempo se analizaron “eventuales efectos adversos” de las vacunas y “hasta el momento no se verificaron efectos secundarios”. Aun así, sostuvo que llevará “algún tiempo” determinar los resultados y la eficacia de la vacuna.

Basso reconoció que “no tenemos una solución ideal” y aclaró que “ninguna vacuna sustituye los controles ginecológicos ni el tamizaje preventivo del papanicolau, que es fundamental seguir haciendo”. Dijo que la vacuna actúa contra 15 de los 100 tipos de virus que pueden causar cáncer de cuello uterino, por lo que “aporta en esa dirección y se suma a las demás acciones preventivas”.

“Hace tiempo se manejan ciertas vacunas, pero ninguna de ellas resuelve el conjunto de los virus del HPV oncológico”, sostuvo, mientras advertía que “sí generan inmunidad para alguno de los virus con cierta prevalencia en la población de mujeres en el país”. La vacuna se incorporará al esquema de vacunación a partir del próximo año.

Por otro lado, el ministro se refirió a la ocupación del Hogar Piñeyro del Campo; dijo que un equipo del ministerio inspeccionó de manera rutinaria las instalaciones y que de momento la medida no amerita la intervención ministerial. Mientras tanto, se instaló un ámbito de negociación.