Después de golpes como el de no haber alcanzado 13% de los votos en octubre de 2014, de la filtración de que se proponía “hacer mierda” a Tabaré Vázquez en la noche de esa elección y de haber perdido un senador y toda su plantilla de diputados por Montevideo (cuatro en total), el legislador colorado Pedro Bordaberry parece estar resurgiendo de la adversidad. El sábado fue el orador estrella de un gran acto de su sector político, Vamos Uruguay (VU), que celebró un Comité Ejecutivo ampliado en La Paz.

Fue el acto político “más grande” de VU desde la campaña electoral, según afirmó el prosecretario del Partido Colorado (PC), José Garchitorena. Otro de los dirigentes, Felipe Schipani, se expresó en forma semejante y explicó que este encuentro sucede a otro más chico que el año pasado se había celebrado en Trinidad. “Habitualmente VU realizaba estos encuentros, y lo que se hizo esta vez fue una puesta a punto de lo que se inició el año pasado”, cuando se dividió el país en cuatro regionales: metropolitana, norte, este y centro-sur. Sostuvo que en casi todas las intervenciones “lo que primó fue la necesidad de que el sector fortalezca sus actividades de militancia y de despliegue en todo el país”.

Garchitorena recordó que, “pese a todo”, VU “sigue siendo el sector mayoritario del PC”, y sostuvo que se apuesta a una vuelta a los “orígenes”: “Ser una agrupación de propuesta, más que de protesta, y hacer hincapié en los problemas y en aportar soluciones”. Por su parte, Schipani ilustró la situación: “Después del golpe de octubre y el tema [Edgardo] Novick, estamos pasando revista a ver quiénes somos los que estamos. Acá están los que realmente queremos estar”.

El propio Bordaberry abordó esta situación en su discurso al afirmar que el sector “está volviendo a las fuentes”. “Reconocí el espíritu inicial de VU hoy acá. Tuvimos aciertos y errores, y uno de los errores fue quizá el de pensar que era cierta esa frase que escuchamos de que para crecer en política había que ‘sumar y sumar’, y creo que no. Creo que hay que trabajar con aquellos que no solamente proceden como uno, sino que sienten como uno”, dijo el senador. Al respecto, explicaron desde el sector, entre 2010 y 2015 ingresaron muchísimos dirigentes a VU, y “en el ánimo de expansión y crecimiento se incorporó a todo aquel que golpeó las puertas para entrar, cuando en realidad el sector apuntaba a una forma nueva de hacer política. Quizá en esos ingresos tendientes a sumar se haya perdido la sustancia original”, explicó un dirigente, ilustrando la situación con el caso del difunto diputado Óscar Magurno y su figura más cercana, el actual representante Guillermo Facello, electo por VU y que se fue con Novick. “El sector había surgido combatiendo el estilo de hacer política que ellos tenían”, explicó.

En su discurso, Bordaberry tampoco profundizó demasiado: “Nos concentramos más en los líos tradicionales de la política que en los objetivos. La elección pasada nos golpeó a todos. Me replanteé todo. ¿Por qué nos pasó esto? Normalmente lo que se hace es echarle la culpa a alguien, como hace [Eduardo] Bonomi, y nunca se mira hacia adentro. Lo que perdimos fue nuestro espíritu inicial, aquello que nos identificó como algo distinto, que lo somos, y [que] es hablar de los problemas”, dijo.

También dijo que no sería buena idea poner el “foco principal de la actividad política en recuperar el PC”, tal como plantea el diputado de su mismo partido Fernando Amado. “Eso es hacer deberes a medias; tenemos que recuperar los principios y las propuestas que encarna el PC”, afirmó. En cambio, sostuvo, hay que “ayudar a recuperar ese Uruguay que queremos, y para eso se necesita el PC”. Luego argumentó por qué no contestará las críticas que surjan en la interna, quizá también en otra referencia a Amado, que fue quien más lo criticó: “Si algunos entienden que el crecimiento en la política es así, yo lo comparto, lo respeto. Que se abran nuevas opciones y que al final del día decida el pueblo con su voto. El partido lo necesita. Frente a una crítica, extendamos de nuevo la mano. Algunos nos dicen que es ingenuo, que hay que contestar; yo creo que no”.

Bordaberry llamó a reconstruir un sector que sea “fuerte de nuevo, pujante y renovado”, ya que el partido “lo necesita”. Pero, acotó, también necesita “más grupos” y, “a diferencia de lo que se hace tradicionalmente en la política, que es tratar de que otro no entre, lo que hacemos es dejar la puerta abierta, y que se lance el que quiera”.

Por último, Bordaberry dijo que no anunciará aún si será o no candidato a la presidencia. “Los uruguayos no entenderían que cuando faltan tres años y pico ya alguien diga que va a ser candidato. Pero sí tengan la certeza de que voy a estar, como hace nueve años, empujando la rueda, tirando del carro y trabajando con todos ustedes”, aseguró.

Como era de esperarse, la oratoria del senador y ex candidato presidencial incluyó críticas al gobierno. Tras cuestionar que “hasta libertad de expresión se ha perdido”, en alusión a la obra Génesis Uruguay, que presentaba a los senadores José Mujica y Lucía Topolansky desnudos, Bordaberry criticó la política internacional del Frente Amplio (FA). “Nos fuimos del TISA porque lo pidió el canciller [Rodolfo] Nin Novoa y el FA dijo ‘bajalo porque no está en nuestro programa’. No condenamos la dictadura de Venezuela porque es amigo de algunos sectores del FA. Queremos un Tratado de Libre Comercio con China porque dicen que es comunista; sí, comunista que reconoce la propiedad privada y así está avanzando. Pero si es con Estados Unidos le decimos que no”.