Fue convocado para hoy en Argentina un paro nacional de mujeres para protestar contra los femicidios y las demás formas de violencia de género. El colectivo Ni Una Menos, que lidera la iniciativa junto con otras 50 organizaciones sociales y sindicales, manifestó en un comunicado que “detrás del aumento y la saña de la violencia femicida también hay una trama económica”. Por eso la protesta también exige políticas públicas que garanticen la autonomía económica de las mujeres.

La idea es que las argentinas paralicen sus actividades laborales durante una hora -de 13.00 a 14.00, con el fin de “visibilizar el aporte de las mujeres a la economía productiva y las desigualdades que aún existen en cuanto a la posibilidad de desarrollo laboral y profesional”, dijeron representantes de Ni Una Menos al diario La Nación. Durante esa hora, se propone salir a las calles para hacer ruido, con vestimenta negra. Después, a las 17.00, está prevista una marcha desde el Obelisco hasta la Plaza de Mayo.

La periodista argentina Marta Dillon, integrante de Ni Una Menos, resumió: “Paramos porque ganamos menos, porque somos más desocupadas -varones, 8,5%; mujeres, 10,5%-, más precarizadas, más pobres. Porque no damos más, porque nos matan. Porque no queremos entregar más víctimas al altar de los verdugos. Porque no queremos el hambre ni la desesperación”.

La iniciativa surgió después del asesinato de Lucía Pérez, de 16 años, que murió hace diez días en Mar del Plata después de haber sido violada y torturada. Por este caso, están detenidos un hombre de 23 años y otro de 41, acusados de “homicidio criminis causa y abuso sexual seguido de muerte”. El domingo, las autoridades detuvieron también a otro hombre, de 61 años, acusado de “encubrimiento agravado”. Por el momento, los tres se negaron a declarar ante la Justicia.

De acuerdo con la investigación que encabeza la fiscal María Isabel Sánchez, la adolescente murió por empalamiento, y se cree que los dos sospechosos, supuestamente con la ayuda del tercer detenido, limpiaron su cuerpo, la vistieron y la llevaron a un hospital, donde dijeron que había sufrido una sobredosis. La forma brutal en que fue torturada y asesinada generó conmoción en Mar del Plata, que se movilizó durante el fin de semana para reclamar justicia, y la protesta rápidamente se extendió al resto del país.

El lunes de noche, Matías Pérez, el hermano de Lucía, denunció públicamente, en un texto publicado por la revista La Garganta Poderosa, que su familia recibió amenazas de muerte en los últimos días. El diario La Nación había publicado el domingo que su padre, Guillermo Pérez, había sido amenazado por dos hombres en una moto unas horas antes de encabezar una marcha en su ciudad. “Negro de mierda, cortala porque te vamos a limpiar”, le gritaron, según consigna el diario.

La medida de hoy, que tendrá eco en distintas ciudades argentinas, será replicada en otros países latinoamericanos como Uruguay, México y Chile, en forma de paro o de movilización.