El Parlamento Europeo propuso en un informe, aprobado por mayoría, difundir “un discurso alternativo” que funcione como “contrapropaganda” en respuesta a la que llevan adelante Rusia y organizaciones yihadistas. La eurodiputada polaca Anna Elzbieta Fotyga, que presentó el informe, dijo que “no se está comparando” a unos y otros, pero que “el público objetivo de esa propaganda es el mismo”, informó la agencia de noticias Efe. La parlamentaria consideró que es necesario contrarrestar mensajes “de odio” y de “radicalización”, y con ese objetivo los “estados deben cooperar con los proveedores de servicios online y las redes sociales”.

De acuerdo con Efe, la Comisión Europea, el órgano ejecutivo de la Unión Europea (UE), ya puso en marcha una unidad que detecta en internet propaganda de grupos terroristas y notifica al respecto a los buscadores y a las empresas. Durante el debate parlamentario, la vicepresidenta de esa comisión y alta representante para la Política Exterior de la UE, Federica Mogherini, dijo que esto “no es suficiente” y que el desafío es “tener en cuenta la seguridad y a la vez la libertad de expresión”.

Las reacciones en Rusia surgieron con fuerza el miércoles, cuando se aprobó esta resolución, y continuaban ayer. “El Parlamento Europeo ha anunciado una persecución a los medios de comunicación y ha puesto en duda la libertad de expresión”, dijo ayer el presidente de la Cámara de Diputados rusa, Viacheslav Volodin. “Al atentar contra los derechos de los periodistas, el Parlamento Europeo empuja a los parlamentos de otros países a adoptar decisiones de ese tipo”, afirmó.

Volodin consideró que la resolución implica una persecución a los periodistas rusos, a los cuales felicitó por su profesionalidad. Lo mismo había hecho el miércoles el presidente ruso, Vladimir Putin. En su opinión, en la resolución del Parlamento Europeo se ve una “evidente degradación, en el sentido político del término, de la noción de democracia en la sociedad occidental”. Lamentó la apuesta por “prohibir” y dijo que espera que “triunfe el sentido común y no seamos testigos de ninguna restricción”. Por su parte, la cancillería rusa calificó la decisión europea de “crimen informativo”.

Rusia cuenta con una red de medios internacionales en distintos idiomas que incluye, entre otros, la agencia de noticias Sputnik y el canal de televisión Russia Today (RT). Las dos aparecen en el texto aprobado en Europa como emisoras de un mensaje “hostil”, según publicó Sputnik.

La agencia rusa envió una carta firmada por su editora, Margarita Simonián, a la Organización de las Naciones Unidas y a la UNESCO, y denunció que “la resolución ataca directamente un número de respetables medios de comunicación, incluyendo a Sputnik, y su propósito es impedir su trabajo en la Unión Europea”.

Agregó que lo aprobado por el Parlamento Europeo “se contrapone con leyes de la Unión Europea sobre derechos humanos y libertad de prensa”. También cuestionó la comparación con el mensaje de grupos jihadistas. De acuerdo con Sputnik, tanto esta agencia como RT estudian la posibilidad de demandar al Parlamento Europeo.