Con una sobrerrepresentación del sector público -según notó el propio guía de la mesa de diálogo, el asistente académico de la Universidad de la República César Failache-, ayer tuvo lugar la segunda instancia de la mesa 2 del Diálogo Social, con el foco puesto en la producción. Cuatro de las cinco iniciativas presentadas fueron del Ministerio de Industria, Energía y Minería (MIEM): sobre la explotación minera, el agregado de valor a los residuos, la implementación de un laboratorio de fabricación digital y el desarrollo de la nanotecnología. También volvió a tener presencia la pesca artesanal, con una propuesta presentada por la institución El Fogón de la Sabiduría.

Según una funcionaria del MIEM que participó ayer en la discusión, a nivel nacional hay un “desconocimiento total y general” de la actividad minera, que se arrastra desde la educación primaria, en donde “hasta hace muy poco tiempo, no se encontraba en la currícula el estudio de la geología u otras ciencias que identifiquen el aporte de la minería” en el desarrollo de la industria local. Partiendo de este supuesto, la cartera propuso generar, en primer lugar, una instancia de capacitación, a cargo de “profesionales en el tema”, en la que “se arroje luz en los distintos procesos” mineros, así como sobre los instrumentos legales que regulan la actividad, para luego abrir una mesa de diálogo con la participación de distintos actores -trabajadores, sociedad civil, productores-, en la que “cada grupo social plantee sus inquietudes y reflexiones al respecto”.

También se discutió la propuesta que busca desarrollar los mecanismos para agregar valor a los residuos, de modo de “estimular y dinamizar” el circuito de clasificación, reuso y reciclaje de materiales. Según precisó una funcionaria del MIEM, se apuntaría a residuos de distintos orígenes, y aunque, según aclaró, hay varias aristas, una de “especial interés” es la de los productos eléctricos y electrónicos, por su “alto contenido de componentes tóxicos”. En la propuesta se establece que se podría definir un piloto seleccionando un tipo de residuo o un territorio y, a partir de esto, promover “encuentros y ferias” para estimular la producción.

Por otro lado, la cartera también propuso la instalación de un FabLab (laboratorio de fabricación digital) en el país, con destino a difundir entre la producción local la impresión en tres dimensiones (3D). La idea es que sea “móvil” y que se complemente con el fijo ya instalado desde abril de este año en Sinergia Tech.

En cuanto al desarrollo de nanotecnología, se aplicaría al abordaje de “problemas sociales y productivos” y a “fortalecer las capacidades y aumentar la masa crítica de investigadores” para responder a “eventuales demandas” de la industria.

Un representante del Instituto Uruguayo de Energía trajo a colación, durante su intervención, que se está trabajando en un sello de energía renovable -ya declarado de interés ministerial por el MIEM-, con el objetivo de que la población pueda tener, antes de a sus compras, información relativa al uso de energías renovables, a efectos de introducir la variable en su decisión. Según una representante del MIEM, la Dirección Nacional de Energía está trabajando en una propuesta “similar” que apunta a hacer la trazabilidad de cada producto en términos energéticos y a traducir los datos en un etiquetado.

Por último, la propuesta de El Fogón de La Sabiduría busca “apoyar, organizar, promover y difundir” todas las gestiones y acciones que logren la Declaración de Patrimonio Histórico y Patrimonio Cultural de la Pesca Artesanal Uruguaya y Latinoamericana.