La plataforma de gobierno aprobada por la Convención del Partido Republicano contiene escasas referencias a América Latina. La construcción de un muro en la frontera entre Estados Unidos y México; críticas a Venezuela, país al que se califica de “un Estado narco-terrorista, un puesto de avanzada iraní que amenaza a Centroamérica y un paraíso seguro para los agentes de Hezbolá”, donde gobierna un “dictador marxista”; y la afirmación de que los “líderes corruptos” de Cuba deben ser “retirados del poder” y responder “por sus crímenes contra la humanidad”, son algunas de las menciones.

No hay referencias específicas vinculadas al Cono Sur. El único vínculo hasta el momento del electo presidente de Estados Unidos, Donald Trump, con el Cono Sur parecen ser sus inversiones inmobiliarias en Punta del Este, Buenos Aires y Río de Janeiro.

Durante la campaña electoral estadounidense, todos los dirigentes políticos uruguayos de relevancia cuestionaron a Trump. Ayer, la reacción ante los resultados electorales fue de cautela.

El presidente Tabaré Vázquez dijo a Televisión Nacional que el resultado tendrá “un impacto para todo el mundo”. “En primer lugar, voz del pueblo, voz de Dios. El pueblo norteamericano resolvió y, como corresponde, hay que respetar la decisión soberana del pueblo”, manifestó Vázquez.

En la misma línea, el canciller Rodolfo Nin Novoa dijo durante un desayuno de trabajo que, “como no puede ser de otra manera, el gobierno uruguayo respeta indiscutiblemente la soberanía de los pueblos” y “no manifiesta preferencia por candidato alguno, porque nos parece que las relaciones son entre los países, más allá de los gobiernos”.

Nin intentó además explicar lo sucedido en Estados Unidos. Evaluó que hay “un fuerte movimiento anti establishment en el mundo”, entre los que incluyó a los movimientos antiglobalización y anti libre mercado, así como a los movimientos antimigratorios. “Es un panorama complejo, porque después estas cosas tienen influencia, sin lugar a dudas, en las decisiones comerciales que se van a tomar en los países”, valoró.

Señaló que hay que esperar que Estados Unidos designe su secretario de Estado, y opinó que no habrá “muchos cambios” en la relación de ese país con América Latina, más allá de “algunos anuncios preocupantes con respecto a los inmigrantes” y cambios que puedan surgir en la relación con Cuba. Por otra parte, Nin afirmó que Trump le dio “la razón a la política internacional del Uruguay” al sostener que los acuerdos de libre comercio como el NAFTA generan más empleo para los países latinoamericanos -la referencia de Trump fue a México-.

El diputado del Partido Nacional Jaime Trobo dijo no estar de acuerdo con quienes plantean una “visión catastrófica” a partir de estos resultados. “Yo creo que hay que darle tiempo a la situación para poder comprenderla cabalmente”, manifestó. Señaló que con Trump “triunfó una tendencia proteccionista, que conviene a los estadounidenses pero no conviene mayormente a los de afuera”. El primer punto de la plataforma de política exterior de Trump es el rechazo al Tratado Transpacífico, al que el gobierno uruguayo evalúa ingresar. Trobo cree, de todos modos, que Estados Unidos no está “en condiciones de cerrarse abruptamente” y que “no podrá frenar su acuerdo con Europa” (el Tratado Transatlántico de Comercio e Inversiones). “Es demasiado compleja la situación de Estados Unidos respecto del mundo como para decir de un día para el otro: ‘Nosotros resolvemos los problemas con ajenidad completa respecto de lo que ocurre en el universo’”, consideró el diputado del Partido Nacional. Agregó que para América Latina, “lo mejor es que Estados Unidos crezca, que su economía se desarrolle y que nosotros podamos ingresar a su mercado”. “Cuanto menos se ocupen de América Latina en el sentido en que históricamente lo han hecho, mejor”, señaló.

El ex presidente José Mujica, consultado desde Italia por Informe nacional, también comentó los resultados de la madrugada del miércoles: “Solamente le voy a decir una palabra, y con ella resumo todo: ¡socorro!”.