Más allá del nombre, que en este caso designó esta jornada con el rótulo “Primera jornada sindical sobre acoso laboral”, Fernando Gambera, secretario general de la Asociación de Empleados Bancarios del Uruguay (AEBU), organizadora del evento, dice que “esta actividad es una más, es la continuidad de un trabajo del movimiento sindical en su conjunto, y en particular de AEBU, que le ha ido poniendo énfasis al tema”, y está enmarcada “en el convencimiento de que el ambiente de trabajo hace a todo lo demás”. Como encargado de abrir la primera mesa, de las tres que tuvo la tarde en la sala Camacuá, Gambera dijo que el desafío es que “cualquiera de los delegados y dirigentes” del sindicato tenga “elementos con los cuales manejar este tipo de situaciones cuando le sean planteadas, situaciones que siempre tienen que ver con cuestiones delicadas, y muy íntimas”. Según el dirigente, la preparación “puede ayudar a tener un mejor manejo de cada uno de los casos y de quienes están involucrados”, por lo que intentarán que esta “sea una más de las tareas de la secretaría de formación del sindicato”.

Para el ministro de Trabajo y Seguridad Social (MTSS), Ernesto Murro, este es un tema “importante para el desarrollo del país”. Murro contó que hace unos 24 años trabajó por 15 años en una fábrica, y “de esto no se hablaba”; es más, agregó, “era hasta normal que pasaran esas cosas que hoy definimos como acoso laboral, era parte de lo que teníamos que pelear o aceptar todos los días”. Sin embargo, el ministro dijo que estamos “en un mundo más democrático”, y que “no es lo mismo hablar de acoso laboral en una época democrática que en una autoritaria”. Murro dijo que “pese a todos los progresos que hay, sigue siendo mucho más probable que la mujer sea más objeto de acoso laboral que el hombre”. Para el ministro, este sigue siendo un “tema nuevo” y “hay que avanzar mucho en él”. En el plano más concreto, el titular del MTSS dijo que el acoso laboral “debe ser un tema de negociación colectiva”: “Nosotros queremos más y mejor negociación colectiva, pero hay quienes quieren menos negociación colectiva, o entienden que temas como el acoso, y otros, como el sistema de cuidados, la formación permanente o la culminación de estudios no deberían resolverse en la negociación colectiva”.

Gerardo Rey, responsable de Inspección General del Trabajo y de la Seguridad Social (IGTSS), organismo con competencia en el asunto, y que recibe las denuncias, explicó que luego de recibirlas intiman a la empresa a que bajo ciertas pautas que la inspección brinda “dirijan sus propias investigaciones sobre el hecho”: “Somos un organismo que va a fiscalizar que, tanto en el sector público como en el privado, el empleador demuestre estar preocupado por la situación, y tenga una actitud que se corresponda con su deber de combatir toda forma de discriminación o acoso en el ámbito laboral”. Rey dijo que en los últimos años han recibido entre 300 y 350 denuncias, que representan entre 8% y 10% del total de 3.500 denuncias anuales que recibe el MTSS. Explicó que la mitad de quienes presentan denuncias lo hacen por “cuestiones de carácter salarial, seguridad social, horas extras, nocturnidad o salario”, y que “solamente la seguridad y salud laboral en el rubro de la construcción exceden con creces el total de denuncias de acoso laboral en todos los niveles de actividad públicos y privados”. Con esto, dijo, no intenta minimizar el impacto, sino “dar un contexto de lo que representan las denuncias de acoso en el marco de las denuncias que hacen las y los trabajadores en Uruguay”, destacando que es “un fenómeno en ascenso”.