Clinton y Trump iniciaron el sábado la etapa final de la campaña con recorridas por los estados que consideran claves para la votación de mañana. La primera parada elegida por los dos aspirantes fue Florida, el mayor de los estados sin un favorito claro en las encuestas. Conquistar Florida es especialmente importante para el republicano, ya que es el único estado que necesita ganar sí o sí para ser electo presidente.

Es por eso que en su acto en Florida, Trump pidió el voto de los hispanos y los negros, dos comunidades con gran presencia en el estado y que suelen inclinarse por los demócratas. Dijo que estos sectores sufren “altos índices de criminalidad, la educación que reciben es la peor y no consiguen trabajo”, y se comprometió a “arreglar” la situación. El candidato prometió que no hará lo que hacen los demócratas, que sólo se acuerdan de ellos cuando necesitan su voto. “Clinton es la candidata del pasado, nosotros somos el movimiento del futuro”, agregó, antes de asegurar que llegó el “tiempo de un nuevo liderazgo”.

El voto de los hispanos y los negros puede ser crucial para determinar quién ganará los 29 votos que están en juego en Florida y que Trump necesita para poder alcanzar los 270 votos del Colegio Electoral que se requieren para llegar a la Casa Blanca. Pero el discurso xenófobo y antiinmigrante del empresario podría pasarle factura. Según la cadena CNN, que analizó los votos anticipados en Florida, los hispanos fueron a votar de manera masiva y la gran mayoría eligió a Clinton.

En su acto, la demócrata alentó a los ciudadanos de Florida a salir a votar antes de que se cierren los centros electorales -que para los votos anticipados se mantenían abiertos hasta ayer- y terminó la intervención antes de lo previsto al ser interrumpida por un fuerte chaparrón. Clinton fue presentada por Sybrina Fulton, madre del joven negro que murió en 2012 por los disparos de un funcionario de seguridad blanco, hecho que provocó una ola de protestas en ese entonces. Después, Clinton visitó el West Miami Community Center, un barrio en el que la mayoría de los habitantes es de ascendencia cubana, y su oficina de campaña en Little Miami, donde existe una enorme concentración de haitianos.

El jefe de campaña de Clinton, Robby Mook, dijo el viernes que el voto anticipado y por correo de las minorías, los jóvenes y las mujeres -especialmente en Florida, Carolina del Norte y Nevada- frenó el empuje final de Trump, que en los últimos días acortó distancia en las encuestas.

Como desde hace meses, Clinton continúa encabezando los sondeos de intención de voto y se había visto beneficiada por los últimos escándalos de su adversario -denuncias de acoso sexual, problemas impositivos, entre otros-. Pero su liderazgo se redujo hace una semana, cuando el FBI anunció que está investigando nuevamente a la candidata por el supuesto mal uso de información clasificada en sus tiempos como secretaria de Estado. Ayer el FBI informó al Congreso que después de analizar nuevos mensajes de correo electrónico, en este caso enviados por una asistente de Clinton, mantiene sus conclusiones de julio, según las cuales la candidata no hizo nada ilegal.

Los sondeos publicados durante el fin de semana muestran a Clinton con una ventaja de entre tres y cinco puntos porcentuales sobre Trump. Hace dos semanas, la diferencia era de diez.

Una encuesta publicada ayer por el diario The Washington Post y la cadena ABC muestra a Trump con 43% de intención de voto, frente al 48% que alcanza Clinton. Por su parte, el diario Politico y la consultora Morning sitúan el apoyo de Clinton en 45% y el de Trump en 42%, según un sondeo conjunto realizado entre el viernes y el sábado.

Otro estudio publicado ayer, y elaborado por The Wall Street Journal y la NBC, atribuyó 44% de las preferencias a Clinton y 40% a Trump. La última vez que se hizo este sondeo, a mediados de octubre, la diferencia entre ambos candidatos era de 11 puntos. A su vez, el portal Real Clear Politics, que elabora un promedio de la mayoría de los sondeos nacionales y que tiene en cuenta a los candidatos de los partidos minoritarios, sitúa el apoyo a Clinton en 45% y el de Trump en 43%.

Según los analistas políticos consultados por los medios estadounidenses, la incapacidad de Trump de superar el 44% de las preferencias en todos los sondeos demuestra que no está pudiendo atraer a los votantes indecisos.

A pesar de que sus opciones son más limitadas que las de Clinton, Trump podría resultar electo para suceder a Barack Obama si consigue inclinar a su favor una serie de estados en los que puede ganar cualquiera de los dos grandes partidos, como Florida, pero también Pensilvania, Ohio, Nevada y New Hampshire. En este último estado realizará hoy su acto de cierre de campaña. Su rival, en tanto, lo hará en Filadelfia, donde estará acompañada por su esposo, Bill Clinton, y por los Obama.