El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, y el máximo líder de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), Rodrigo Londoño, celebraron ayer la aprobación en el Congreso de la Ley de Amnistía, la primera que surge del acuerdo de paz que firmaron las dos partes. El texto ya había pasado por Diputados y fue aprobado ayer en el Senado con todos los votos a favor. El Centro Democrático, el partido del ex presidente Álvaro Uribe, que es el único que se opone integralmente al acuerdo de paz, se retiró de sala, tal como había hecho en Diputados.

La ley amnistía a los guerrilleros que hayan cometido delitos políticos -como rebelión, sedición, asonada, etcétera- y conexos -como violación de habitación ajena o fugas, entre otros-. Además, permite que los integrantes de la Fuerza Pública colombiana que hayan cometido delitos se acojan al sistema de justicia transicional para obtener beneficios como el traslado a una prisión militar, la libertad transitoria o el archivo de la investigación. En ambos casos quedan excluidos quienes hayan cometido delitos de lesa humanidad, y pueden perder los beneficios quienes no colaboren con la Justicia en los cinco años siguientes a haberlos recibido.