Renzi renunció ayer de tarde como primer ministro de Italia después de casi tres años en el cargo. Unos días antes, el domingo, los italianos rechazaron en un referéndum la reforma constitucional que él consideraba fundamental para seguir en el gobierno. El político ya había presentado su renuncia a Mattarella el lunes, un día después de la consulta, pero el presidente le pidió posponerla hasta la aprobación de la ley de presupuesto para 2017, un trámite que finalmente fue avalado ayer por el Senado.

Al salir de la reunión con Mattarella, que duró un poco más de 40 minutos, Renzi publicó en Twitter una foto de una carta escrita a mano que decía: “¡Chau a todos! Y gracias”. El dirigente del Partido Democrático “permanecerá en funciones” hasta que asuma el primer ministro interino, según informó en conferencia de prensa el secretario general de la presidencia, Ugo Zampetti.

La presidencia informó que Mattarella comenzará hoy mismo, y hasta el sábado, la ronda de consultas para elegir al sustituto de Renzi. Según el calendario oficial publicado ayer, el jefe de Estado recibirá a los presidentes del Senado, Pietro Grasso, y de la Cámara de Diputados, Laura Boldrini. También mantendrá un encuentro con su predecesor, el ex presidente Giorgio Napolitano. Está previsto que Mattarella mantenga diálogos con representantes parlamentarios tanto del gobernante Partido Democrático como de la conservadora Forza Italia, de la Nueva Centroderecha (el partido de Angelio Alfano, ex integrante de Forza Italia, el partido de Berlusconi), del Movimiento 5 Estrellas y de la ultraderechista Liga Norte.

Entre los nombres que suenan para sustituir a Renzi se encuentran el de su ministro de Economía, Pier Carlo Padoan, y el del presidente del Senado. El elegido deberá, entre otras cosas, impulsar la puesta en marcha de la reforma de la ley electoral para poder convocar a elecciones. Si bien las próximas elecciones en Italia están previstas para 2018, algunos partidos piden que se anticipen.

Antes de presentar su renuncia, Renzi dijo ante la dirección de su partido que estaba “listo” para dejar el gobierno en otras manos. Además, aseguró que no opondrá resistencia si las demás organizaciones políticas quieren ir a elecciones anticipadas “inmediatamente después del 24 de enero” -fecha en que la Corte Constitucional deberá pronunciarse sobre la legalidad de reformas políticas que ya fueron aprobadas por el Parlamento-. Sin embargo, aclaró que su partido sólo participará en la formación de un gobierno que tenga la intención de durar hasta 2018. Y agregó: “El Partido Democrático no tiene miedo de la democracia ni de los votos”.