A partir del 1º de enero de 2017, como ya lo anunció la semana pasada el titular del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), Danilo Astori, el precio de los combustibles aumentará 8%. El litro de nafta Super 95E 30-S pasará de 42,50 a 45,90 pesos. “No lo consideramos un tarifazo”, expresó, en diálogo con la diaria, el secretario general de la Federación ANCAP (FANCAP), Gerardo Rodríguez, aunque aclaró que “en este caso no se justificaba que hubiese un reajuste de 8%”. En un comunicado emitido ayer, el sindicato apuntó a Astori y al ministerio que conduce por la alta carga impositiva que tienen los combustibles y porque el jerarca declaró que sería más barato importar la nafta de otro país. El lunes, en una rueda de prensa, el ministro dijo: “Sin duda sería más barato, pero el pueblo uruguayo ha decidido tener en este sector estratégico de la actividad su empresa pública”. FANCAP manifestó “enérgicamente” su rechazo a estos dichos. “Esta afirmación responde a una concepción ideológica que defiende Astori y que pretende minimizar el rol estratégico de las empresas públicas en el desarrollo productivo del país”, dice el sindicato, y agrega que el ministro es el vocero de una “campaña de desprestigio” de ANCAP, para generar las condiciones que posibiliten su “asociación o privatización”.

Astori había explicado esta semana, según publicó El Espectador, que el gobierno debe tener en cuenta la situación de las empresas públicas para evitar que ingresen en “situaciones de debilidad y fragilidad”. Pero también señalaba la necesidad de tener en cuenta para la suba del combustibles (y de otras tarifas) a “la población en su conjunto” y el resultado fiscal. Recordó que ANCAP no ajustó tarifas al alza “durante mucho tiempo”, que los precios del petróleo crudo están empezando a aumentar nuevamente, y que también la cotización del dólar está comenzando a subir. Agregó que la refinería de La Teja deberá detenerse este año, como ocurre una vez por quinquenio, para obras de mantenimiento (por un costo de 80 millones de dólares). De todas formas, Rodríguez expresó que “en el trasfondo de toda esta discusión está en disputa el rol que deben tener las empresas públicas”. No se trata sólo de rentabilidad, había expresado, en diálogo con la diaria, el presidente del PIT-CNT, Fernando Pereira, en referencia a que las empresas públicas (entes o bancos) a veces atraviesan momentos financieros que no son buenos.

FANCAP reconoce, según dijo Rodríguez, que “hay una mala gestión de ANCAP en los últimos años”, pero creen que la realidad “es compleja”, y por eso planean construir su propio relato para dar su visión de las cosas. El sindicalista dijo además que Astori le negó financiamiento al ente, así que hubo que comprar combustible a Venezuela. Se acumuló deuda, y fue el MEF el que la pagó. “ANCAP se volvió a endeudar con el MEF”, sostuvo. ■