El gobierno boliviano decidió retirar el permiso de operaciones a la aerolínea Lamia y suspender a las autoridades del sector aeronáutico. Las medidas son temporales y su continuidad se definirá cuando se sepa qué pasó con el avión que se accidentó en la madrugada del miércoles mientras trasladaba al equipo brasileño Chapecoense para jugar la final de la Copa Sudamericana ante Atlético Nacional en Colombia.

Esto sucedió después de que en la jornada de ayer trascendiera que el avión no contaba con el combustible suficiente para el viaje entre la boliviana Santa Cruz y la colombiana Medellín. Además, hoy el diario boliviano El Deber reveló que el plan de vuelo del avión había sido observado por las autoridades aeronáuticas de Bolivia, por lo cual no debería haber despegado.

Entre las observaciones, figura que la autonomía de vuelo no era la adecuada, que no existía un plan alternativo ante cualquier imprevisto y que era necesario que se cambiaran las estimaciones, por ejemplo, la del tiempo que implicaría el vuelo y, por tanto, el combustible necesario para llevarlo a cabo.

El accidente causó la muerte de 71 personas, mientras que quedaron seis sobrevivientes.