La mayoría de los brasileños (51%) considera que el gobierno de Michel Temer es “malo” o “pésimo”, en comparación con el 31% que tenía esa opinión en julio, según una encuesta de Datafolha que se publicó el domingo. El porcentaje de personas que considera que el gobierno de Temer es “óptimo” o “bueno” disminuyó de 14% a 10%, mientras que quienes lo consideran “regular” pasaron de 42% a 34%. Según el estudio, la clase media es un sector que impulsa la desaprobación del gobierno de Temer, ya que en ese segmento socioeconómico el rechazo aumentó de 26% a 56%.

Incluso 40% de los brasileños considera que Temer está haciendo un gobierno peor que el de Dilma Rousseff, a quien sustituyó tras el juicio político que la apartó de la presidencia. Para 34% de los encuestados, su administración es igual de mala que la anterior. Datafolha consultó también a los brasileños si querían nuevas elecciones: 63% dijo que sí, que le gustaría que Temer renunciara para elegir al nuevo presidente.

La opinión pública, según la encuesta, considera que Temer es un defensor de los más ricos (75%), es falso (65%), deshonesto (58%) y autoritario (50%). La opinión de Temer es peor que la que se tenía de Rousseff, a quien 47% consideraba deshonesta y 54% falsa.

Otra encuesta de Datafolha, que se conoció ayer, revela que en cualquier escenario Temer tiene una intención de voto de 4% y que ha aumentado la proporción de personas que nunca lo votarían. El rechazo al gobernante aumentó de julio a diciembre de 29% a 45%. Es cercano al del ex presidente Lula, que descendió de 46% a 44% en el mismo período. Sin embargo, Lula sigue siendo el político con mayor intención de voto en Brasil, con 25% o 26%.

Los datos, publicados por el diario Folha de São Paulo y por Datafolha en su página web, indican que Lula sería el candidato más votado en primera vuelta, sin importar quiénes sean los demás postulantes, y que en una segunda vuelta sólo sería derrotado por la líder de Rede Sustentabilidade, Marina Silva.

Esta dirigente ganaría en la segunda vuelta ante todos los candidatos, aunque en el caso de Lula su ventaja se está reduciendo. En las encuestas previas a las elecciones de 2014 Silva también aparecía en los primeros lugares, pero finalmente quedó fuera de la segunda vuelta, a la que accedió el senador del Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB) Aécio Neves.

Justamente dentro del PSDB la encuesta puede incidir en la puja interna por la candidatura entre el gobernador de San Pablo, Geraldo Alckmin, y Neves. Ambos serían derrotados por Lula o por Silva, aunque el senador cuenta con una intención de voto superior a la de Alckmin, 11% frente a 8%.

Datafolha incluyó en la encuesta otros nombres no vinculados a la política, entre ellos el del juez Sérgio Moro, encargado de la investigación de la corrupción en Petrobras. La empresa concluye que 50% de las personas que dicen que apoyarían una candidatura de Moro votarían en blanco o nulo si él no se postula.