El presidente Tabaré Vázquez aceptó reunirse con su par venezolano, Nicolás Maduro, para dialogar sobre la decisión adoptada el viernes por los cancilleres de Brasil, Argentina, Paraguay y Uruguay de suspender los derechos de Venezuela como Estado parte del Mercosur.

En declaraciones públicas emitidas este sábado, Maduro le pidió a Vázquez una reunión, porque, según afirmó, Uruguay es el único gobierno de los firmantes que tiene “ética y moral”. “Nada tengo que pedirles a los gobiernos brasileño, argentino ni paraguayo. El único que sé que tiene ética y moral es el gobierno de Uruguay, y desde aquí le pido públicamente una reunión personal al presidente Tabaré Vázquez, en lugar y fecha que él escoja, para que yo ejerza la defensa de una patria decente, libre y que ama la historia de Nuestra América”, manifestó Maduro.

En un comunicado emitido el viernes, tal como se había anunciado, los cancilleres de los cuatro países fundadores del Mercosur notificaron el “cese del ejercicio de los derechos inherentes a la condición de Estado Parte del Mercosur” de Venezuela. Fundamentaron su decisión en la Convención de Viena sobre el Derecho de los Tratados, que establece de forma muy general que la violación de una “disposición esencial” para el cumplimiento del tratado por parte de uno de sus miembros habilita a los demás a excluirlo o suspenderlo. Sin embargo, no existe ninguna disposición en la normativa del Mercosur que establezca que la no internalización de las normas del bloque constituye causal de suspensión, y todos los países tienen menores o mayores grados de incumplimiento respecto de la internalización de la normativa. Además, Venezuela no es un país signatario de la Convención de Viena.

En el comunicado conjunto, los cancilleres de los cuatro países sostienen que Venezuela incumplió el plazo que se le dio para incorporar la normativa del bloque, que iba hasta el 1º de diciembre, y aclaran que la medida adoptada regirá hasta que “los Estados Partes signatarios del Tratado de Asunción convengan con ese país las condiciones para restablecer el ejercicio de sus derechos como Estado Parte”.

Maduro sostuvo que a su país se lo ha “juzgado, sentenciado y declarado culpable sin derecho a la defensa” y se ha obrado “de manera injusta, ilegal y desproporcionada”. “Hay normativas que nosotros hemos cumplido, pero que gobiernos de países fundadores en 25 años aún no han adoptado ni cumplido; algunos están por el 70% [de cumplimiento de la normativa] y nosotros por el 95%”, señaló. “Desde aquí hago un llamado al presidente Tabaré Vázquez para sostener personalmente una reunión cara a cara, para demostrarle cómo se ha cometido un exabrupto, una agresión, una infamia, una canallada”, insistió el presidente venezolano. Le pidió un encuentro a Vázquez en nombre de José Artigas, Simón Bolívar y “el Comandante Chávez, que lo quiso tanto a usted”. “A nosotros no nos saca nadie del Mercosur; esta es una acción ilegal y vamos a apelar a todos los ámbitos”, concluyó.

Vázquez respondió que está dispuesto a reunirse con Maduro. “Si el presidente Maduro quiere reunirse conmigo, no va a ser la primera oportunidad. Tenemos una muy buena relación personal y nos reuniremos para discutir y ver, en el marco de lo jurídico, cuál es la situación actual del Mercosur y de los países que lo integran”, dijo Vázquez a la agencia de noticias Efe, durante su gira por Europa. Dijo que no puede establecer una fecha para el encuentro hasta que no regrese de su viaje, el 7 de diciembre. El presidente uruguayo aseguró que la suspensión de Venezuela no es “irreversible”. “En política y en las relaciones entre los países, nada es irreversible, todo puede cambiar. Pero tiene que haber fundamentos jurídicos, fundamentos legales, fundamentos sólidos, para ver el camino que vamos a seguir hacia el futuro”, afirmó. Reiteró que Uruguay no cree que existan elementos para aplicarle la cláusula democrática a Venezuela.

La ley y el desorden

En un comunicado, la cancillería venezolana rechazó y denunció ante la comunidad internacional lo que calificó como un “grave ilícito” y una “fraudulenta suspensión a los derechos legítimos de Venezuela como Estado Parte” al “peor estilo unilateral, autoritario y antidemocrático”. “Tan grosera y ordinaria actuación sólo encuentra explicación en el mandato imperial que cumplen los cancilleres contra Venezuela”, afirma la nota. “Los cancilleres confabulados en realidad enmascaran su profunda intolerancia política e ideológica contra la Revolución Bolivariana, y su modelo integracionista y unionista”, agrega.

En una conferencia de prensa el viernes, el canciller interino de Uruguay, José Luis Cancela, afirmó que de 1.159 normas vigentes en el Mercosur que requerían internalización, al 12 de agosto de 2012 Venezuela había incorporado 931 (80%). Entre las no internalizadas, la más relevante es el Acuerdo de Complementación Económica (ACE) número 18, que es una de las bases del Mercosur. Cancela dijo que Uruguay interpreta que Venezuela tiene derecho a seguir participando en el Mercosur, con voz pero sin voto. Sin embargo, el comunicado firmado por los cuatro cancilleres establece el cese de todos los derechos inherentes a la condición de Estado parte, incluido el de tener voz en las decisiones.

No está claro, por otra parte, qué consecuencias tendrá el anuncio de Venezuela de que recurrirá al Tribunal Permanente de Revisión del Mercosur. Fuentes de ese tribunal dijeron a la diaria que el proceso de suspensión es irregular. Señalaron que si bien es cierto que para ser miembro pleno “los estados tienen que incorporar las normas del Mercosur, sobre todo las normas fundamentales”, ninguna norma establece que el incumplimiento sea causal automática de suspensión. Además, acotaron que el esquema de solución de controversias del Mercosur prevé que antes de llegar a la vía jurisdiccional tiene que haber negociaciones entre los países. “Y acá da la impresión de que no las hubo, sino que fue una resolución adoptada por los otros miembros pero sin que haya habido una instancia previa de negociación”, indicó una fuente del organismo.

Pero para añadir una complejidad adicional, las fuentes advirtieron que si Venezuela está suspendido en el ejercicio de sus derechos como Estado parte, uno de esos derechos es el de reclamar ante un organismo de solución de controversias. El canciller interino de Uruguay afirmó el viernes que Uruguay apoya el derecho de Venezuela de recurrir al tribunal.

Opuestos

El PIT-CNT rechazó mediante un comunicado la suspensión de Venezuela del Mercosur y dijo que con esta acción las “oligarquías regionales” buscan “generar las condiciones para una desestabilización de la democracia venezolana”. La central sindical sostiene que la decisión tomada por el canciller Rodolfo Nin Novoa de suscribir la declaración que suspende a Venezuela “no representa en absoluto a la clase trabajadora de nuestro país”, y anunció movilizaciones para “denunciar este atropello”. En el mismo sentido, el Partido Comunista del Uruguay declaró que la suspensión es “absolutamente irregular” y expresó su “discrepancia sustancial ante la posición asumida” por el gobierno uruguayo. “Esta decisión, injusta e ilegal, es un grave error político”, advierte. Agrega que “erosionar al Mercosur, degradarlo institucionalmente, y quitarle el peso de Venezuela, debilita al bloque regional y a cada uno de los países”.