Al cierre de esta edición, una asamblea de las Redes Frenteamplistas discutía la situación interna del Frente Amplio (FA) de cara a las elecciones internas del 29 de mayo. Pablo Gorritti, que ofició como moderador del encuentro, dijo que se buscará tratar de emitir algún tipo de declaración, aunque sin tomar partido por algún candidato específico.

La preocupación sobre la situación de la fuerza política y del gobierno se reflejó en prácticamente todas las intervenciones. El encuentro se abrió con un pedido de Juan Carlos Martínez, ex edil de Canelones, que leyó una carta en la que solicitaba la postergación de las elecciones y llamaba a realizar una profunda y amplia reflexión sobre la realidad frenteamplista. “Nada hace esperar una buena votación”, sostuvo el ex curul, que además decía que una baja participación podía ser “el golpe de knock out” para el FA.

Sin embargo, la propuesta de Martínez pareció no tener mucho eco entre los presentes. Primero, un dirigente del comité de base Unidos Venceremos dijo que se hacía necesaria, de forma rápida, una dirección actual que conduzca al FA. “La rotación se ha dado de tal forma que nunca se llega a concretar nada”, sostuvo. Además, afirmó que en una coyuntura problemática y con muchos enfrentamientos internos, “es el momento de que alguien se plante”.

Susana Kaufmann, de Mujeres Frenteamplistas, comenzó su intervención expresando preocupación por la edad de los presentes (en promedio superaban ampliamente los 50) y sosteniendo que poner candidatos de avanzada edad podía generarle una “mala imagen” a la fuerza política. Luego agregó que también veía “poca propuesta de mujeres conocidas”. El debate derivó rápidamente en qué fallas tenía el FA para atraer a los más jóvenes.

Luego, Jorge Larrobla dijo que el FA había llegado a la “grave y paradójica situación de no tener dirección política, por decisión política de la dirección saliente”. Además, sostuvo que con las actuales estructuras y los comités de base que tiene el FA, “no vamos a recibir nunca a la juventud”.

Acto seguido, Jaime Secco reconoció que no guarda “grandes esperanzas de que pasen cosas maravillosas” en la elección. “Sí hay posibilidades de que la situación interna provoque algún desastre”, advirtió. Según su diagnóstico, “el FA no está integrando a nadie, por lo que no podemos esperar que ocurran cosas raras”. Una muestra de ello, graficó, es cómo la fuerza política no logró integrar de mejor forma a la “generación 'No a la baja'”, que para él “tenía mucho para decir del FA”. Antes, Nelson Villarreal también había cuestionado el funcionamiento interno del FA: dijo que éste había sido capaz de democratizar a la sociedad en estos diez años, pero no de democratizarse a sí mismo.

Una perspectiva diferente fue la que expuso Eduardo Vaz, de Proyecto Miramar. Según dijo, es necesario enmarcar esta situación crítica en “lo que se vive en el continente”. “Subió el Ingreso Medio de los Hogares 1,5%. ¿No es una maravilla?”, se preguntó. Luego llamó a apoyar al gobierno y señaló que hay gente del FA que está “llamando a renunciar al progresismo”.